La naviera Baleària, con sede en Dénia, invertirá 37,3 millones en la nueva terminal de pasajeros del puerto de València. La empresa presidida por Adolfo Utor, de hecho, es la única que presentó oferta para convertirse en la concesionaria de esta infraestructura que comprenderá unos 63.000 metros cuadrados y 13.462 de lámina de agua concesionada en los antiguos terrenos de la Unión Naval de Levante (UNL). El proyecto presentado al concurso de la Autoridad Portuaria de València contempla que el 100% de la energía eléctrica necesaria se producirá en las propias instalaciones y será de origen renovable, a través de energía fotovoltaica, eólica, hidrógeno renovable o biocombustible. El objetivo, según destacan desde la compañía, es ser un referente de sostenibilidad con cero emisiones contaminantes.
El proyecto elaborado por Baleària apunta a unos tráficos anuales de 370.000 pasajeros en los primeros cinco años de explotación, con 2023 como punto de partida. Sin embargo, en los años siguientes se situaría alrededor del medio millón, con un crecimiento anual pautado del 2%, según las estimaciones más prudentes que hacen desde la naviera. En este sentido, desde la mercantil calculan que, durante la vida del contrato de explotación, la Autoritat Portuària de València recaudará unos 70 millones de euros por las tasas preceptivas de buques, pasajeros y mercancías.
En las antiguas instalaciones de UNL se ubicarán las terminales para pasajeros de línea regular y cruceristas, con espacios y operativas separadas e independientes. En paralelo, se habilitarán cuatro muelles para ferries y cruceros. El proyecto, no en vano, incluye un pantalán central de 215 metros con atraque a ambos lados para ferries, y un muelle norte y un muelle sur para cruceros. Asimismo, se pondrá en marcha un centro de innovación y ecoeficiencia y un espacio para la dinamización cultural.
De la gestión de los cruceros se encargará Global Ports Holding (GPH), el mayor operador de cruceros del mundo, que apostará por una notable reducción de ruidos, además de por el reciclaje del 100% de sus residuos en la planta de biometano que se construirá en esa área y que digerirá también los residuos de buques y los propios de la terminal para obtener biogás, según subrayaron desde Baleària. Este biocombustible alimentará una flota de vehículos que con el tiempo serán sustituidos por otros totalmente eléctricos, recargables en los puntos de suministro habilitados en los dos aparcamientos.
El presidente de Baleària, Adolfo Utor, destaca que la nueva estación marítima «tendrá un corazón verde, espíritu inteligente y será un faro de sostenibilidad en el puerto de València». Al respecto, el empresario dianense añade que «será un hito para nuestra empresa, un espacio moderno, una terminal de pasajeros alineada con la política ecoeficiente en la que está inmersa Baleària con sus smart ships y su compromiso con los ODS».
