El PIB de la Comunidad Valenciana creció el año pasado un 2,3%, tres décimas más que la media nacional, lo que permitió recortar ligeramente la distancia que todavía separa a la autonomía del resto del país en nivel de riqueza. Así consta en los datos de la Contabilidad Regional que ha publicado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE), que señala que la Comunidad fue la tercera con mayor crecimiento durante el pasado ejercicio, sobre todo gracias al tirón de la construcción.

Así, frente al aumento del 2% que registró el PIB español, la Comunidad Foral de Navarra creció un 2,8%; Madrid lo hizo un 2,5%; y la Comunidad Valenciana, un 2,3%. También se situaron por encima de la media Murcia, con un 2,3%; y Andalucía, con un 2,1%.

En el lado opuesto las autonomías que menos crecieron fueron Ceuta, con solo un 1% de aumento del PIB, y Castilla y León, con un 1,1%.

La mejor evolución de la economía valenciana permitió que la autonomía recortara ligeramente la distancia que le separa en renta per cápita del resto del país. Así, el PIB por persona se sitúo en 23.094 euros, lo que supone el 87,4% de la renta per cápita nacional, dos décimas más que en el anterior ejercicio. Aún así, esta cifra supone 3.344 euros menos que la media española y queda muy lejos del 95,3% que llegó a alcanzar en el año 2000.

Por autonomías, la comunidad con la renta más alta es Madrid, con 35.876 euros; seguida por el País Vasco, con 34.273 euros, Navarra (32.692) y Cataluña (31.110). Por el contrario, las regiones más pobres son Melilla, con 19.073 euros de PIB per cápita; Extremadura, con 19.432 euros; Andalucía, con 19.658; y Ceuta, con 20.781 euros.

En cuanto a la aportación de los distintos sectores al crecimiento de la Comunidad, el mayor aumento se produjo en la construcción, que repuntó un 8,4%; seguido de las actividades profesionales y administrativas, que subieron un 7,5%; y la administración pública y los servicios sociales, que incrementaron el valor de su aportación del PIB autonómico un 5,1%