La mutua Umivale cerró el ejercicio de 2019 con unos ingresos de más de 644 millones de euros -un 20,54% más que en el año anterior- y un resultado positivo de 44,4 millones de euros, de los que aportará a las arcas públicas de la Seguridad Social 16 millones de euros, mientras que destinará los restantes 28 millones a reservas, con lo que ya acumula en esta partida 237 millones. Así lo señalaron desde la propia mutua, que el pasado viernes celebró su junta general en el edificio Veles e Vents de València. Una sesión que estuvo dirigida por Álvaro Murga, presidente de Umivale en representación de la empresa energética Iberdrola, al que acompañaron el conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, y el director gerente de la mutua, Héctor Blasco.
En cuanto al balance de actividad, Umivale finalizó 2019 con más de 46.700 empresas asociadas y más de 830.000 trabajadores protegidos. Durante el pasado año asistió a 245.630 pacientes, entre contingencias profesionales y comunes, lo que representa un incremento del 16,56% respecto a los del ejercicio anterior. Asimismo, Umivale gestionó en 2019 más de 461 millones de euros en prestaciones económicas por incapacidades por accidentes de trabajo, enfermedades profesionales, contingencias comunes, cese de actividad de trabajadores autónomos, riesgos durante el embarazo o cuidado de hijo menor enfermo, entre otras.
Además, la mutua siguió centrando sus esfuerzos en revertir las ausencias laborales por motivos de salud en sus empresas mutualistas, cuyo índice de absentismo se situó en el 3,05%. «Cifras que van aumentando año tras año, sobre todo en contingencias comunes. Por ello, nuestro deber es seguir incidiendo en la necesidad de implicar a todos los agentes sociales para establecer mecanismos comunes y planificar estrategias a nivel nacional que permitan entender sus causas, prevenirlas y evitarlas», alertó el presidente de Umivale durante su intervención en la junta, en la que también destacó la red asistencial con la que cuenta la entidad.
