España admite las dificultades que está habiendo en la negociación del fondo de recuperación de la pandemia del coronavirus y del marco financiero plurianual de la UE y advierte de que en este momento de las conversaciones de lo que se trata es de dilucidar si es "realmente posible" llegar a un acuerdo.

Así lo apuntan fuentes de la delegación española tras una tercera jornada en la que se siguen sucediendo los contactos y las reuniones a varias bandas y en la que aún no se ha reunido el plenario del Consejo con los Veintisiete. No se espera que dicho plenario comience antes de las cuatro de la tarde, según las mismas fuentes.

En la delegación española explican que en estos momentos no se trata ya de valorar una u otra "negobox" (propuesta de acuerdo) sino de dilucidar si dicho acuerdo, que tiene que alcanzarse por unanimidad, es realmente posible. Todos saben cuáles son los obstáculos que les separan, y por eso en las conversaciones que está habiendo en estas horas se trata de averiguar si hay forma de superarlas.

Varios líderes europeos admitían ya esta mañana las dificultades que está habiendo para alcanzar el consenso sobre el que sería el mayor paquete económico aprobado en la historia de la UE.

El jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, que no hace declaraciones públicas desde su llegada a la cumbre el pasado viernes, ha participado en varios de esos contactos o encuentros habidos durante la mañana. Así, ha hablado por teléfono con el presidente del Consejo, Charles Michel; ha tenido una "larga reunión" con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el presidente francés, Emmanuel Macron y otra con el portugués Antonio Costa, según dice la delegación española.

Sánchez ha estado también reunido con Merkel, Macron, la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, que ha colgado foto del encuentro en las redes sociales con un mensaje en el que defendía la posición de estos países, los "grandes" de la UE -son las cuatro principales economías-, frente a la de los "frugales", partidarios de condiciones de ayuda duras.

El portugués Antonio Costa pedía entretanto a los "frugales" -Suecia, Dinamarca, Austria y Países Bajos- que hagan algún "esfuerzo" por su parte, porque hasta ahora han sido los otros veintitrés países los que han hecho cesiones para convencer a este grupo de sólo cuatro estados miembros.