La importante subida que han experimentado los alquileres en los últimos años, unido al escaso recorrido de los salarios, ha disparado el esfuerzo que deben realizar quienes se decantan por esta opción para buscar una vivienda. En concreto, si en 2016 un trabajador medio de la Comunidad Valenciana debía destinar alrededor de un 24% de su nómina para hacer frente a la renta mensual, en la actualidad el alquiler medio de un piso de 80 metros ya se lleva un 34% de la misma.

Así lo pone de manifiesto un estudio realizado por los portales Fotocasa e Infojobs, que ha analizado la evolución de este indicador a lo largo de los últimos años.

El informe señala que sólo en el último año, el precio de la vivienda de alquiler en la Comunidad Valenciana ha subido un 20,8%, hasta situarse en diciembre de 2019 en 8,03 euros por metros. Esto supone que, teniendo en cuenta el salario bruto promedio en la autonomía, que en 2019 era de 22.557 euros (1.880 euros brutos mensuales si lo dividimos en 12 pagas); los valencianos tienen que destinar el 34% de su nómina mensual al arrendamiento de una vivienda de 80 metros. .

Si se analizan los incrementos porcentuales acumulados en los últimos cinco años, el precio medio del metro cuadrado de la vivienda en alquiler ha crecido un 51% en Comunidad Valenciana (de 5,32 euros/metro cuadrado en 2015 a 8,03 euros en diciembre de 2019), mientras que los salarios medios brutos han subido un 4% desde el 2015 (de 21.680 euros/año de 2015 a 22.557 euros/año de 2019).

A pesar de este aumento, lo cierto es que la Comunidad es una de las regiones donde los alquileres siguen resultando más asequibles. Y es que, de media en España un ciudadano que arriende una casa debe destinar un 40% de sus ingresos mensuales, una cifra que se dispara hasta el 56% en el caso de catalanes o madrileños, o hasta el 51% en el País Vasco. También resultan más caros los alquileres en baleares, donde deben destinar el 50% de sus ingresos, y en canarias, con un esfuerzo del 43% sobre la nómina.