Tras un abril de desplome, con un descenso del 37,1%, la producción industrial en la Comunidad Valenciana registró en mayo una contención en la bajada, dado que dicho indicador solo descendió en un 25,9% en términos interanuales, según los datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Abril fue el mes más duro de la pandemia hasta la fecha. En dicho período, el Gobierno ordenó el cierre de todas las actividades no esenciales . Por tanto, la caída estaba más que justificada. En mayo, sin embargo, el sector secundario pudo producir durante todo el mes y el descenso sigue siendo muy significativo.
Los datos del Portal Estadístic de la Generalitat detallan que el mayor descenso en el mes se registró en los bienes de equipo, cuya producción se redujo un 43,3%. A continuación, figuran los bienes de consumo duradero, con una bajada del 40,9%. La industria manufacturera lo hizo en un 27,1% y la de bienes intermedios, en un 25,2%. La menos damnificada fue la de bienes de consumo no duradero, donde se incluye, por ejemplo, la industria agroalimentaria, que solo cayó un 16,4%.
Por ramas de actividad, la de material de transporte fue la que obtuvo los peores registros en mayo, con una bajada del 46,5%, seguida de la madera (42,5%), la metalurgia (41,7%) y la de maquinaria y equipo (40,6%). Todos los subsectores tuvieron una evolución negativa durante el mes, aunque solo dos registraron bajadas inferiores a los dos dígitos. Se trata de la industria azulejera (5,1%) y la agroalimentación (9,3%). Pese a todo, la disminución en la Comunidad Valenciana fue inferior a la de la media española, donde la producción del sector secundario se hundió un 27,8%. Otras dos autonomías con gran peso industrial -Cataluña y País Vasco- superaron el 30%. La peor, con un 35,8%, fue la muy turística Baleares.
Autonomías
El INE, por su parte, dio datos en los que establece una comparación respecto al mes anterior, aunque se refieren al conjunto de España. Así, en el mes de mayo, la industria siguió recuperando su ritmo de actividad después de la paralización casi total de la mayor parte del tejido productivo durante la primera parte del mes de abril.
Esto ocasionó que la producción industrial comparada con el mes anterior haya crecido un 14,7%. El mayor dinamismo se observa en la industria de bienes de consumo duradero y en la de bienes de equipo, que fueron los que sufrieron una mayor parálisis en abril. Fabricación de vehículos (362,9%), industria del cuero y calzado (159,7%) y fabricación de muebles (96,6%) son las que más crecen en términos intermensuales.
En la comparativa con 2019, la industria no alcanza los niveles de hace un año. La producción baja un 24,5% respecto a mayo del pasado ejercicio. Todas las actividades registran descensos en tasa interanual. Confección de prendas de vestir (-80,6%) y fabricación de vehículos (- 63,1%) obtienen los peores resultados. Por su parte, industria química (-13,4%), captación, depuración y distribución de agua (-13,6%) e industria del papel (-14,5%) son las que menos reducen su producción respecto a mayo de 2019.
