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CORONAVIRUS

La dificultad en el cobro ya es la mayor inquietud de las pymes

La pandemia ha dado un vuelco a las principales preocupaciones de las empresas, que antes del covid se centraban en los gastos, los problemas para contratar o la competencia

La dificultad en el cobro ya es la mayor inquietud de las pymes

Para ciudadanos y empresas es ya una evidencia que el covid-19 ha supuesto un giro radical en la vida cotidiana y en la dinámica económica. La pandemia ha dado un vuelco a las prioridades de unos y otras. En el terreno empresarial, un informe de la consultora Tactio así lo refleja, tras realizar dos encuestas entre 428 compañías de toda España, de todos los sectores y de distintos tamaños. La primera se realizó antes de la emergencia sanitaria y la segunda, en plena crisis.

En el caso de la Comunidad Valenciana, la comparativa de los resultados de ambas consultas revela que, tras la aparición de la pandemia, la mayor preocupación para el 50% de las pymes de la autonomía es la dificultad en el cobro. Una inquietud que en España comparte el 49% de las sociedades; y que antes de las crisis no aparecía en el ránking (tactiómetro) de las cinco principales preocupaciones de la Comunidad. Incluso este problema ha desplazado a los costes de producción, que ha pasado de liderar la tabla en la primera oleada a ocupar el segundo puesto en la desescalada. Los costes de producción son un quebradero de cabeza para el 20% de las pequeñas y medianas compañías autonómicas, un punto porcentual menos que en la primera fase del estudio.

El termómetro de las pymes

Las pymes, junto a las micropymes, representan el 98,8% del tejido empresarial en España, según recoge Tactio de datos del Ministerio de Industria, Comercio. Para la consultora, «la pyme es un sistema de alerta temprana al que se debería prestar más atención». Una afirmación basada en anteriores encuestas en las que las pequeñas y medianas empresas ya alertaban de la desaceleración que se venía registrando.

De la primera consulta de este año, realizada entre el 10 de febrero y el 8 de marzo, se desprendía que el 43% de las empresas afirmaba que la economía estaba en ligera o fuerte recesión; mientras que el 45% consideraba que había un estancamiento. Pero el impacto de la pandemia varió estas percepciones.

En la segunda consulta, desarrollada entre el 20 de abril y el 1 de mayo, en plena pandemia, el 95,8% de los encuestados afirmaba que la situación era de recesión. Tactio, que ha asesorado a más de 3.000 pymes españolas en la gestión de sus cambios estratégicos, asegura en su informe que las firmas que sobrevivirán a la pandemia son las que se sepan adaptar a la nueva coyuntura; «que ya estuvieran gestionadas de forma excelente y que dispusieran de una gran fortaleza financiera». En apenas semanas, las pymes de la Comunidad han variado sus prioridades para el buen funcionamiento de sus compañías. Ahora, a la dificultad de cobro y los costes de producción, se suman la falta de financiación; la dificultad de innovar y la competencia, que preocupan en los tres casos al 10% de los encuestados. En la anterior oleada, otras inquietudes eran los problemas para contratar; la competencia; la internacionalización; y la organización interna.

La innovación y la gestión del talento no aparecen como la principal preocupación entre las empresas españolas en ninguna de las dos encuestas realizadas. Sin embargo, quizá, sea uno de los talones de Aquiles de muchas compañías y no solo de las de menor tamaño.

Brecha en innovación

De hecho, las firmas españolas sufren una brecha en innovación con respecto a otras regiones europeas. Según el Directorio Central de Empresas (Dirce), el gasto interno en I+D es del 1,2% sobre el PIB y el personal en equivalencia a jornada completa en I+D en España es del 11,4%. «Dos datos que están muy por debajo de la media de la Unión Europea para indicadores similares», añade la consultora. Y en el informe de la Comisión Europa sobre innovación, realizado en 238 regiones de la UE, el País Vasco es la primera autonomía española que aparece, y en el puesto 132. También es la única para la que la transferencia digital era antes del covid una preocupación para el 5% de sus pymes. La Comunidad ocupa el puesto 157 del ránking europeo..

Tras la experiencia de la crisis, la consultora pone el acento en dos estrategias clave. Una, sacar la máxima productividad, aprovechando la capacidad interna de las pymes. Antes del covid, seis de cada diez empresas españolas estaban por debajo del 90% de aprovechamiento de su capacidad interna. Y la segunda, ganar tamaño, buscando alianzas o cooperaciones, a través de fusiones. Tras el covid, en la Comunidad, un 20% de pymes estaba interesada en fusiones y un 25% en la entrada de fondos, por debajo del 23% y el 36% que estaban dispuestas antes de la crisis.

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