Superado el parón de la actividad en Semana Santa, durante el estado de alarma, y los retrasos en la llegada de suministros en la primera fase de la reactivación, el sector alicantino de la construcción ha mantenido de forma estable y con tendencia al alza el nivel de creación de empleo desde el pasado marzo.
En plena fase de desescalada, sumando los meses de abril y mayo, las empresas del sector han generado 7.324 puestos de trabajo (3.575 y 3.749, respectivamente). Unas cifras mensuales similares a los 3.392 empleos creados en marzo, según el último balance de contratación de Labora (antiguo Servef). No obstante, el dato del mes de mayo, con 3.749 trabajos nuevos en el sector inmobiliario, sitúa a la provincia en la séptima posición entre las de mayor empleo creado, por detrás de Madrid; Sevilla; Barcelona; Málaga; Cádiz; y Valencia. Alicante perdió su habitual sexta posición, si se atiende a su peso poblacional, indicó Antonio Fernández, presidente de la Asociación de Promotores de Vivienda de Alicante (Provia). Un descenso que, además, hizo que su crecimiento fuera de un 5% en comparación con abril, cuando el resto de provincias, salvo Almería (0%), aumentó la contratación en dos dígitos, según el informe de la empresa de recursos humanos Randstad sobre el sector de la construcción en España.
Compradores extranjeros
Pero este menor avance no rompió la tendencia al alza ni su estabilidad en la creación de empleo. Al contrario. «La actividad no se ha detenido, salvo el parón productivo que nos afectó a todos los sectores, menos a los esenciales. En estos meses la contratación ha seguido creciendo y se ha mantenido en comparación con otras provincias», aclaró Armado Sala, director-gerente de EDI Grupo Sala. Igualmente, los promotores destacaron que hay que tener en cuenta el perfil de los compradores de las viviendas.
Como se sabe, Alicante lleva años liderando en España las compras de casas por parte de extranjeros. Y, en la provincia, alrededor del 70% de esa demanda se concentra en la Vega Baja, estimó Pablo Serna, CEO de TM Grupo Inmobiliario. La percepción del empresariado es que, en este tiempo, el sector ha seguido trabajando y los que enfocan su principal línea de negocio al turismo residencial «han continuado con los proyectos que habían comenzado antes de la crisis», explicó Antonio Fernández. De igual forma, han proseguido los constructores cuyo mercado es la primera vivienda, es decir, la demanda interna.
Ahora, el menor avance en mayo en Alicante también tendría su origen en factores como el cierre de fronteras y las limitaciones al movimiento de turistas. Unas circunstancias que, según Pablo Serna y Armando Sala, han podido provocar que la obra de nueva construcción de segunda residencia se haya ralentizado o parado, en algunos casos.
De hecho, Serna advirtió de que los promotores están pendientes del efecto de la apertura de fronteras en Europa: «Si hay más frecuencia de vuelos y cuántos extranjeros vienen, al final», sostuvo. Esa va a ser la clave para que se ralentice o se impulse la obra nueva de segunda residencia, subrayó el ejecutivo de TM.
