El sector del calzado ha lanzado una llamada de atención al Gobierno para que flexibilice más los ERTES, y que éstos puedan extenderse hasta final de año. Así lo han reflejado de forma conjunta la patronal nacional, la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), y los sindicatos CCOO y UGT. Patronal y sindicatos han llegado a un acuerdo para que el sector disponga de este tipo de herramientas más tiempos para poder sortear las consecuencias de la crisis del coronavirus sin perder miles de empleos, aunque todo depende de lo que decida el Gobierno, que se muestra más partidario de permitir los ERTE hasta septiembre.
La postura conjunta de FICE y los sindicatos CCOO y UGT se ha fijado después de analizar la profundidad del daño causado al sector por la pandemia, donde no se descarta el cierre de empresas debido, fundamentalmente, al pequeño y mediano tamaño de la mayoría de las firmas zapateras. Ambas representaciones han mostrado su disposición a formar un bloque común para abordar los problemas económicos, laborales y sociales que se están planteando a las empresas del sector calzado, a sus trabajadores y a sus principales áreas productivas, como consecuencia del parón producido por la pandemia, y con el objetivo común de que «la recuperación de la actividad laboral sea lo más rápida posible y se lleve a cabo con la menor pérdida de empresas y empleos».
Este acuerdo alcanzado a nivel nacional debe extrapolarse a cada área productora de calzado, y la de la provincia es una de las más importantes al aglutinar al 60% del sector. No obstante, desde CCOO, la secretaria general de Vinalopó-Vega Baja, Carmen Palomar, apuntó que «lo que tenemos que esperar es que el sector pueda recuperarse lo antes posible, ya que el calzado es un producto que consume toda la ciudadanía». La representantes del sector de CCOO en Madrid Carmen Expósito indicó que «la situación es muy delicada en varios sectores, y entendemos que en algunos, como en este caso el del calzado, los ERTE deben extenderse hasta final de año para facilitar la recuperación de las empresas y comercios que se han quedado con los almacenes llenos».
Desde la patronal recordaron que «la medida es necesaria teniendo en cuenta que las ventas de las empresas de calzado español se han visto bruscamente paralizadas por la situación generada por el covid-19 y el cierre de comercios a nivel mundial, lo cual afecta ya directamente a las campañas de verano e invierno 2020 y afectará a la de verano 2021». La Federación de Industrias del Calzado Español recordó que «los destinos más importantes del calzado español son los mercados europeos (Francia, Italia, Alemania, Portugal y Reino Unido) y norteamericanos (EE UU, México y Canadá), donde la pandemia ha impactado con fuerza».
A pesar de todo lo anterior, tanto la patronal como los sindicatos han destacado que «muchas empresas del sector, empresarios y personal, han dado un paso adelante en esta crisis para contribuir a la respuesta inmediata de la pandemia y a las necesidades de salud pública a través de cambios en sus procesos productivos para poder fabricar material sanitario».
Además, la cancelación de eventos internacionales feriales y de presentación de colecciones del próximo invierno y del verano 2021 condiciona negativamente la carga de trabajo de las fábricas para los próximos meses. Por ello, desde la patronal sectorial y los sindicatos también se reclaman ayudas para la promoción internacional y la innovación de los ámbitos de producción, marketing y ventas.
FICE, CCOO y UGT han acordado mantener una serie de encuentros periódicos durante los próximos meses para seguir analizado de forma conjunta la salud del sector ante esta crisis, y valorar las medidas que se deberían implementar para hacerle frente.
En cifras
La industria española de calzado comprende un sector que agrupa a 3.559 empresas con un nivel de empleo de 29.034 trabajadores concentrados en la Comunidad Valenciana (donde se ubica el 60%), Castilla La Mancha, La Rioja, la Región de Murcia, Baleares, Aragón y Andalucía.
