La escuela de negocios alicantina Fundesem, que depende de la fundación homónima, estudia canalizar su actividad educativa a través de una sociedad limitada. Un cambio en su estructura de funcionamiento que tendría por objeto mejorar el acceso al crédito de la institución, que ahora se ve muy limitado por su actual condición jurídica, según apunta su presidente, Cayetano Sánchez Butrón.
«El hecho de ser un fundación provoca que muchas entidades nos pongan problemas para darnos préstamos que, como cualquier empresa o institución, necesitamos para financiar los picos de tesorería que tenemos», explica Sánchez Butrón. Ante esta situación, el último patronato de la institución dio luz verde a la constitución de la nueva sociedad -Fundesem Business School SL-, que ya se ha inscrito en el Registro Mercantil, aunque por el momento permanece inactiva. La idea es seguir buscando financiación con su estructura actual, pero, si no se consigue, los responsables de la escuela ya tienen luz verde para trasladar la actividad educativa a la nueva SL, que tiene como socio único a la fundación.
Además de las tensiones de tesorería, la intención del presidente de Fundesem también es destinar parte del dinero que se obtenga a pagar la deuda de algo más de 200.000 euros que mantiene con el profesorado, para cerrar definitivamente este capítulo, heredado del anterior equipo de gestión de la escuela de negocios.
Sin pérdidas
Tras haber reducido a la mitad las pérdidas durante el pasado curso -que finalizó con unos números rojos de alrededor de 150.000 euros-, el presidente de Fundesem confía en cerrar el ejercicio actual con equilibrio presupuestario, a pesar de las consecuencias del covid-19, y conseguir un incremento de la facturación de alrededor del 20% el próximo año. Tras la incorporación en febrero de Ismael Navarro como director gerente, la escuela ha completado su nuevo equipo con la entrada de Elisa Prone, como nueva responsable del área académica, y María Ángeles Tajuelo, en el apartado comercial.