La familia Ortiz vuelve a estar oficialmente vinculada con el centro comercial y de ocio Panoramis, que impulsó el polémico promotor hace ya más de dos décadas en el puerto de Alicante, junto a otros inversores locales. Aunque sobre el papel Enrique Ortiz dejó de estar ligado al complejo tras la quiebra de la anterior concesionaria, Marina de Poniente, pocos dudaban del interés del empresario y de su entorno por seguir en el proyecto, sobre todo cuando fue su socio Juan Carlos Ramírez quien se quedó con la explotación del recinto, durante la subasta concursal que se organizó en 2018 para liquidar la anterior sociedad.
Lo hizo a través de la compañía Digital Corner, en la que ahora, casi dos años después, ha dado entrada a los hijos del promotor a través de una de las sociedades que éstos controlan. En concreto, tal y como recogía ayer el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), la nueva concesionaria del Panoramis ha cambiado sus órganos de gobierno para pasar de la figura del administrador único -que hasta ahora ejercía Ramírez a través de su holding Kuntajara-, a una fórmula de administradores mancomunados, que compartirán la citada Kuntajara y la sociedad Real Estate Go2 S. L., que está controlada por los hermanos Ortiz. En concreto, constan como responsables los dos descendientes mayores del promotor, Laura y Enrique Ortiz Carratalá.
Un cambio que, como confirmó ayer el propio Ramírez sin querer facilitar más detalles, ha supuesto también, como es lógico, la entrada de los hijos de Ortiz en el accionariado de la concesionaria. Al respecto, Ramírez señaló que los cambios forman parte del plan para relanzar el complejo, que pasará, según explicó, por ceder los derechos de explotación del mismo a una tercera firma, que no quiso concretar.
De esta forma, los Ortiz y Juan Carlos Ramírez siguen estrechando sus lazos comerciales, ya que se da la circunstancia de que esta misma sociedad -Real Estate Go2- es con la que los hijos del promotor también están presentes junto al expropietario de Medimotors en el capital de Zassh Tecnológica, principal accionista del Hércules.
Centro fantasma
El centro comercial y de ocio Panoramis se inauguró en el año 1998, impulsado por Enrique Ortiz y otros empresarios locales, pero nunca llegó a cuajar. En 2012 se vio abocado al concurso y, aunque logró firmar un convenio con sus acreedores, no pudo cumplirlo y su concesionaria entró en fase de liquidación en 2016. El administrador concursal subastó la unidad productiva -la concesión- que se adjudicó Ramírez a través de Digital Corner. Desde entonces, el empresario busca un proyecto de negocio que haga rentable el recinto. De momento, sólo se mantienen como inquilinos un restaurante, una cafetería, un gimnasio y los cines, que también compró Ramírez, tras quedarse el complejo. El empresario trató de negociar que el Distrito Digital instalara una de sus sedes en el edificio, pero las conversaciones no fructificaron.
