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CORONAVIRUS

El covid-19 agrava la crisis de la marmolera Luis Sánchez Díez y la aboca a la liquidación

La empresa, en concurso de acreedores desde 2019, sufre el impacto de la crisis sanitaria, tras varios años arrastrando caídas de la exportación

Imagen tomada ayer de las instalaciones de Luis Sánchez Díez en Novelda. axel álvarez

El cierre de los mercados internacionales por la crisis del coronavirus ha agravado la situación económica de muchas compañías del sector y de otras actividades volcadas en la exportación y que aún arrastraban los efectos de la anterior recesión. El último caso conocido en la industria de la piedra natural de la provincia es el de la marmolera Luis Sánchez Díez. Esta empresa emblemática de Novelda, de carácter familiar y con más de 70 años de trayectoria, ha pedido al juez entrar en liquidación ante la imposibilidad de cumplir con el plan de viabilidad previsto por la administración concursal, situación en la que se encontraba desde el pasado año.

La solicitud de ir a la liquidación se conocía ayer, un día que, al final, se fue convirtiendo en una «jornada negra» para el empleo en España en plena crisis del covid-19, ya que el fabricante japonés de automóviles Nissan también anunció el cierre de su planta de producción de Barcelona en diciembre; la multinacional Alcoa comunicó que abre un periodo de consultas por el despido colectivo de un máximo de 534 empleados de su planta de aluminio de Lugo; y la dirección de la fábrica de Ford en Almussafes, en Valencia, firmó con UGT y CC OO un ERE que afecta a 350 trabajadores.

Más de 30 despidos

La noveldense solicitó el concurso de acreedores el pasado verano, aunque la autorización se conoció en octubre. Sigue activa y, ahora, la administradora concursal ha pedido al Juzgado Mercantil número 2 de Alicante la entrada en fase de liquidación, según comunicó a los delegados sindicales. A expensas de la decisión del juez, junto a este proceso se aplicará un Expediente de Regulación del Empleo (ERE) para la extinción de los contratos de los 32 empleados que trabajan en la fábrica de Novelda. El ERE no contará con el acuerdo de los sindicatos (CC OO, UGT y el Colectivo de Trabajadores Asociados) «porque la indemnización (20 días por año trabajado) no mejora lo que ya establece la normativa y que se cobraría a través del Fogasa», según aseguró ayer Miguel Ángel Mira, del sindicato CC OO.

En este ERE, sin embargo, no entran los diez trabajadores de las canteras del Granada y Murcia (cinco en cada una de ellas). Probablemente, el activo de las canteras sea el más interesante de cara a un posible posterior proceso de venta, según señalaron fuentes del sector.

No por temida, la confirmación del ajuste laboral y de que se plantea la liquidación de la marmolera ha causado impacto en la industria del Medio Vinalopó «porque era una empresa tradicional, muy conocida, que estaba gestionada por la cuarta generación y que antes de la crisis de 2008 tendría unos 150 trabajadores», destacó el presidente de la Asociación Mármol de Alicante, David Beltrá. El dirigente de la patronal cree que el caso de Luis Sánchez Díez sería de los últimos en esta industria, «porque los que tenían que cerrar ya lo han hecho y otros han realizado ajustes o inversiones para adaptarse a la demanda», añadió.

Segundo ERE en dos meses

El ERE que se plantea ahora es el segundo en poco más de dos meses en Sánchez Díez. En marzo, dentro del plan de viabilidad del concurso, se aplicó otro ERE concursal que supuso el despido de 43 empleados. Una medida con la que la administradora concursal preveía que podría sacar a la empresa de esta situación. Sin embargo, ya en marzo el covid-19 había irrumpido en el panorama sanitario mundial y también comenzaba a tener consecuencias en el económico y agravó la situación de esta empresa.

Según Pascual Gosálvez, del sindicato CTA, se ha pedido que los empleados puedan tomar vacaciones este tiempo, «ya que están trabajando sin cobrar». Una cuestión que quedaría resuelta el lunes. La deuda media por trabajador se situaría, en el primer cuatrimestre del año, en unos 6.000 euros, según cuantifica CC OO. Anteriormente, se les ha ido abonando a los operarios algunas cantidades, dijo Mira.

Los sindicatos desconocen la deuda total de la empresa. Este periódico no pudo contactar ayer ni con responsables de la compañía, ni con la administradora concursal. Según las últimas cuentas que presentó la firma en el Registro Mercantil correspondientes al ejercicio 2017, la cifra de negocios bajó de los 14,2 millones de 2016 a los 11,6 de la siguiente anualidad, mientras que los resultados pasaron de 106.151 euros en positivo a los 319.594 en negativo de 2017.

La clave de reactivar el turismo

Al igual que el dirigente del mármol, el presidente de la patronal CEV, Salvador Navarro, no consideró que la situación de la empresa de Novelda «se vaya a extender entre el tejido productivo», aunque sí matizó que cerrarían «las compañías que ya estaban deterioradas antes del covid-19». Y planteó como una «inyección de ánimo» el hecho de que pueda reactivarse el turismo en julio, con la reapertura de puertos y aeropuertos. «Este sector es estratégico en Alicante y la Comunidad y es la locomotora de muchos otros», añadió Navarro, por lo que subrayó que puede ayudar a «aliviar» la situación. Perfecto Palacio, presidente de CEV en Alicante, sí alertó de que los actuales ERTE se puedan convertir en ERE e insistió en la necesidad de «apoyar a los sectores, para reconducir el escenario actual».

Cierre de Nissan en Barcelona y regulaciones de empleo en Ford y Alcoa

La decisión del fabricante japonés deja sin trabajo a 3.000 operarios y la firma americana firma otro ERE para 350 operarios de Valencia

La jornada de ayer hizo resurgir los temores sobre el impacto en el empleo de la crisis del covid-19. Dos grandes multinacionales automovilísticas y otra del sector del aluminio anunciaron ajustes laborales o el desmantelamiento de su factoría en Barcelona. Este es el caso de la japonesa Nissan, que comunicó el cierre de la planta de Barcelona para diciembre, una medida que afectará a los 3.000 empleados de esta fábrica. El anunció revolvió a políticos, instituciones catalanas, sindicatos, y a los trabajadores, que iniciaron una movilización de protesta. La marca japonesa justificó que haber asignado más modelos a las plantas que tiene en Barcelona no las hubiera hecho ni rentables ni sostenibles para evitar el cierre.

A las pocas horas, fue Ford Almussafes, en Valencia, la que firmaba con los sindicatos CC OO y UGT un ERE que afecta a 350 trabajadores por la bajada de la producción y que, según estos sindicatos, «evita despidos traumáticos», ya que las salidas serán «voluntarias», dijeron.

Mientras, en Lugo, la multinacional Alcoa, del sector del aluminio y también norteamericana como Ford, avanzó que abre un periodo informal de consultas por el despido colectivo de un máximo de 534 empleados de su planta de aluminio primario de San Cibrao, en Lugo, debido a su producción «ineficiente» y su situación «insostenible». El presidente de la CEV, Salvador Navarro, consideró que la decisión de Nissan «estaba tomada antes del covid» y no se planteó una medida similar en Ford en Valencia, aunque sí ajustes temporales, matizó. No obstante, Navarro exigió para la automoción y el resto de sectores «campañas de dinamización del consumo».

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