Las consecuencias del covid-19 también alcanzan a la nómina de las pensiones que la Seguridad Social abona en la provincia de Alicante. El aumento de la mortalidad entre las personas mayores, las más afectadas por la pandemia del covid-19, y el decreto del estado de alarma, que acarreó el cierre físico de las oficinas de este organismo -aunque los trámites hayan seguido online- ha llevado a que el aumento del número de perceptores que venía registrando la zona se haya frenado e, incluso, se haya producido una ligera caída. Un descenso que, en el caso de Alicante, se ha concentrado en los perceptores de pensiones de viudedad y las de incapacidad permanente.
Lo cierto es que los primeros meses del año el número de pensionistas normalmente ya crece menos que en otras épocas al coincidir con el invierno, en que la mortalidad suele ser mayor por la gripe y otras enfermedades asociadas al frío. Sin embargo, como era de prever, este año las cifras han sido bastante peores de lo habitual. Así, a nivel nacional, ya se encadenan tres meses consecutivos de descensos del número de pensionistas -a 1 de mayo había 51.000 beneficiarios menos que en febrero-, lo que ha provocado que, por primera vez, la factura que abona la Seguridad Social se haya reducido, ya que este descenso ha compensado el incremento de la pensión media.
En el caso de Alicante el impacto ha sido algo menor -en parte, porque la cifra de fallecidos en la provincia por la pandemia, unos 500, también ha sido más baja que en otras latitudes-, pero también se ha notado. Así, si el año pasado entre marzo y abril se sumaban 328 nuevos pensionistas en la provincia, en el mismo periodo de 2020, el que coincide con la crisis del coronavirus, se ha registrado un descenso de 99 personas.
Si se baja al detalle, lo que se observa es que el mayor recorte del número de beneficiarios se lo llevan las pensiones de viudedad, con 185 perceptores menos. Se trata de un colectivo formado básicamente por mujeres y, en gran medida, de una edad muy avanzada, lo que coincidiría con uno de los perfiles más castigados por la pandemia. También se observa un descenso de unas 50 personas entre los perceptores de prestaciones por incapacidad permanente, una evolución que, en este caso, estaría más relacionada con el cierre de las dependencias físicas de la Seguridad Social y el confinamiento, que ha llevado a que algunos posibles beneficiarios retrasen los trámites. Por el contrario, han seguido en aumento el número de quienes reciben una pensión por jubilación, que suman 101 personas más.
Altas y bajas
Aunque las cifras de abril aún no están desglosadas, los datos de marzo señalan que se produjo tanto un aumento de las bajas de beneficiarios, que en Alicante fue del 10%, hasta las 1.443; como una caída de las nuevas altas de más del 20%, hasta quedar en 1.372. La primera tiene relación directa con los decesos, mientras que la segunta estaría causada por en cofinamiento y el cierre de oficinas. Al respecto, la secretaria general de UGT en l'Alacantí, Yaissel Sánchez, recuerda que aún hay colectivos, sobre todo los mayores, que no están habituados a los trámites por internet.
Los propios expertos reconocen que resulta difícil aventurar si, más allá de esta situación puntual provocada por el pico de fallecimientos y el confinamiento, la crisis del covid-19 acabará teniendo más repercusión sobre las pensiones. En este sentido, el profesor de Derecho del Trabajo de la UA David Montoya recuerda que en situaciones de recesión económica las empresas frenan las nuevas contrataciones y la renovación de sus plantillas, lo que podría influir.
En total, en Alicante se abonan 321.635 pensiones contributivas, de las que 205.390 corresponden a prestaciones por jubilación; 79.711 son pesiones de viudedad; 23.234 corresponden a incapacidad permanente; 12.173, de orfandad; y 1.127, en favor de familiares. Durante el año pasado la provincia sumó 4.600 pensionistas, una situación que contrasta con el saldo negativo de los primeros cuatro meses de 2020, con 37 pensionistas menos, sobre todo por la mala evolución de marzo y abril.
