La crisis del coronavirus ha acabado de dar la puntilla a la empresa de mármol Luis Sánchez Díez, de Novelda, que está activa, aunque en concurso de acreedores desde octubre del pasado año, y ahora ha pedido al Juzgado Mercantil entrar en fase de liquidación y aplicar un ERE de extinción de contratos para los 32 empleados de la factoría noveldense, según ha comunicado la administradora concursal a los representantes de los trabajadores. Sin embargo, los cinco operarios de la cantera de Granada y los cinco de la de Lorca seguirán trabajando. Una vez que el juez autorice la liquidación y se aplique el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), "se intentará vender la industria de Novelda, así como los otros centros de trabajo en las otras dos provincias", según señalaron fuentes sindicales.
La fuerte crisis de ventas nacionales e internacionales que viene sufriendo el sector de la piedra natural de la comarca del Medio Vinalopó desde hace varios años se encuentra en el origen de las serias dificultades económicas en la que comenzó a entrar esta empresa noveldense de carácter familiar y con más de 70 años de trayectoria en el mercado. No obstante, el pasado año fue crítico para la compañía, ya que se fueron acumulando los retrasos en los pagos de la nómina de los trabajadores. De hecho, los empleados empezaron a hacer en abril movilizaciones para reclamar sus salarios al adeudarles, entonces, una deuda media por trabajador de unos 6.000 euros, según cuantificaron los representantes sindicales.
Ya estando en concurso de acreedores y dentro del plan de viabilidad propuesto por la administradora, se aplicó el pasado mes de marzo un ERE concursal que supuso el despido de 43 trabajadores. Antes de la crisis de 2008, cuyos efectos aún arrastra la mayoría de empresas del sector, Luis Sánchez Díez contaba con unos 150 empleados.
Ahora, el parón industrial por el estado de alarma y el cierre de los mercados por el covid-19 ha agravado la crisis de la empresa que ha visto reducido su negocio internacional.
Según ha explicado la administradora concursal a los trabajadores "la única solución es ir a la liquidación, ya que el plan de viabilidad previsto no ha llegado a generar los ingresos suficientes para pagar la deuda de los empleados".
De acuerdo con los datos que manejan los representantes sindicales, en este primer trimestre la marmolera"ha registrado unas pérdidas de 420.000 euros".
Según las cuentas que presentó la compañía en el registro correspondientes al ejercicio 2017, la cifra de negocios bajó de los 14,2 millones de 2016 a los 11,6 de la siguiente anualidad, mientras que los resultados del ejercicio pasaban de 106.151 euros en positivo a los 319.594 en negativo de 2017.
