A pesar de que el inicio de que la desescalada está permitiendo un regreso gradual a la actividad a la mayor parte de los negocios, la falta de demanda y las malas perspectivas provocan que el número de empresas que decide solicitar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo para su plantilla siga en aumento. Así, desde el pasado lunes se han registrado 33 nuevas solicitudes, según los datos de la Conselleria de Economía, lo que eleva hasta 25.669 el total de compañías alicantinas que ya se han acogido a esta medida desde que se decretó el estado de alarma por el covid-19.

Del mismo modo, el número de trabajadores afectados suma 129.882, lo que supone 275 más que el pasado lunes. Se trata de datos acumulados, lo que significa que estos trabajadores estuvieron suspendidos de empleo en algún momento de los últimos dos meses, pero los datos facilitados por el departamento que dirige Rafael Climent no permiten saber cuántos de ellos han regresado ya a sus tareas.

En cuanto a la distribución por sectores, el sector servicios concentra el grueso de los ERTE de la provincia, con 22.015 expedientes tramitados, que incluyen a 101.512 personas. Le siguen la industria, con 2.047 solicitudes y 21.751 trabajadores afectados; la construcción, con 1.436 peticiones y 6.049 profesionales afectados; y la agricultura, con 135 ERTE y 570 trabajadores.

En cuanto al estado de su tramitación, la Dirección General de Trabajo de la Generalitat ya ha dado su visto bueno a 23.439 expedientes, que afectan a 114.297 trabajadores. Una vez superado este trámite, las empresas deben solicitar al Servicio Público Estatal de Empleo (Sepe) el pago de las prestaciones para sus empleados.