La patronal autonómica CEV ha presentado hoy sus propuestas para mejorar la competitividad y la recuperación de Comunidad para hacer frente a los efectos que la crisis del coronavirus está causando en la economía. De hecho, ya existen datos de las consecuencias de la emergencia sanitaria. Según el presidente de la CEV, Salvador Navarro, el impacto en solo dos meses desde el inicio de la pandemia y del estado de alarma ha sido de 5.400 millones, "lo que representa una caída del PIB de la Comunidad del 5,4%", ha subrayado.

Y aunque no se puede predecir hasta dónde llegará el efecto a final de año, la CEV ha considerado que, al mismo tiempo que se trabaja por frenar la pandemia "ha llegado la hora de la economía" porque tenemos que convivir con el virus, mientras no se encuentre una vacuna, y siempre garantizando todas las medidas de seguridad. "Combinar salud y economía", ha repetido.

Los siete ejes que sustentan las propuestas de los empresarios para la recuperación pasan por el compromiso con la sociedad; el diálogo social; la innovación; la agilidad administrativa y la seguridad jurídica; potenciar la industria e incentivar la relocalización para no depender de proveedores lejanos, como ha pasado en esta crisis sanitaria, que se ha tenido que recurrir a China para obtener los materiales de protección; liquidez para las empresas y una fiscalidad más competitiva; además de la colaboración público-privada.

En el caso de la más inmediata actualidad, Navarro ha incidido en que la Comunidad debe pasar a la Fase 1 para que la economía se reactive, sobre todo, los sectores estratégicos, como el turismo, en el caso de Alicante, motor de la provincia por su peso económico y por su capacidad para generar empleo. Preguntado sobre los motivos por los que El Gobierno central rechazó que la Comunidad entrara ya esta semana en esa fase, el mandatario de la patronal ha sido claro. Ha dicho: "no creo en las conspiraciones judeomasónicas" y que en el caso de la autonomía, esta "sirvió de contrapeso a Madrid, pero no al País Vasco".

Al hilo de ello, ha vuelto a hacer alusión a la urgente necesidad de corregir el crónico problema de infrafinanciación que sufre la autonomía y, además, ha apelado a los políticos de todos los partidos de la Comunidad para dar un giro a la situación y "tener capacidad de presionar en Madrid". Salvador Navarro ha sido rotundo al afirmar que "la Comunidad siempre mira a España y España debería tener contraprestaciones con la Comunidad".

En los capítulos estrictamente económicos, el mandatario empresarial ha instado al ICO a que reasigne el sobrante de la segunda y tercera fase de présatmos antes del 30 de junio "porque si no, será tarde para las empresas", además de que ha reclamado ya una cuarta fase. Y es que el problema de la liquidez es urgente para el tejido empresarial, especialmente para micropymes y autónomos, muchos de los cuales han tenido que cerrar forzosamente sus negocios por el estado de alarma, por lo que no han tenido ingresos.

La patronal pide una relajación de las cargas fiscales, una agilización en los trámites administrativos, "para que tengamos una Administración moderna y estable", además de reclamar la flexibilidad de los ERTE para poder mantener, realmente, el empleo.

Un "gran acuerdo valenciano"

No obstante, todas estas medidas las ha enmarcado dentro del diálogo social y de un gran pacto de recosntrucción, que Navarro le gusta llamar de recuperación, tanto a nivel europeo, como nacional. Y en el caso de la Comunidad, lograr "un gran acuerdo valenciano". Y en este sentido, ha animado a los políticos a seguir la experiencia de negociación que vienen teniendo sindicatos y empresarios para alcanzar acuerdos.

Salvador Navarro también ha subrayado que en la actual coyuntura, estos pactos o acuerdos hacen falta para que se incentive el consumo "con diligencia", ya que a, así "seremos capaces de generar confianza". Sin embargo, ha criticado que se tomen "decisiones unilaterales", aludiendo a la negativa del Gobierno central a que la Comunidad pasara esta semana a la fase 1. Navarro ha advertido de que este tipo de actitudes "perjudican la actividad económica y al empleo". De hecho, Navarro ha insistido en que la CEV se muestra "proactiva" para participar y aportar propuestas a las mesas para la recuperación.

Unas críticas dirigidas a la decisiones del Gobierno central sobre la obligada cuarentena de 15 días para las personas que lleguen a España desde otros países. Medida que ya ha soliviantado al sector turístico, pero que Navarro también ha alertado de que afecta a la actividad industrial, ya que supondría la imposibilidad de que vinieran técnicos expertos de fuera de España a fábricas que necesitan la reparación de una pieza o la instalación de una maquinaria para mantener su actividad.

Asimismo, el dirigente empresarial se ha referido a la prohibición de las rebajas en los comercios para evitar aglomeraciones, como ha planteado el Gobierno. En este punto, Salvador Navarro ha destacado que en estos días de confinamiento, la población ha demostrado que es responsable y que acude a las tiendas de alimentación o supermercados guardando las medidas de seguridad y la distancia social.