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El textil de la Comunidad prevé la destrucción del 20% del empleo

El presidente de la patronal sectorial Ateval asegura que los despidos pueden superar los 3.500 si no hay una «reactivación milagrosa»

El textil de la Comunidad prevé la destrucción del 20% del empleo

Una «reactivación milagrosa». Eso es lo que espera el presidente de la patronal del textil de la Comunidad Valenciana Ateval, Càndid Penalba, para evitar que las empresas de esta actividad, levantado el estado de alarma, troquen los expedientes temporales de empleo por despidos. Si la economía no se recupera de forma rápida, una eventualidad en estos momentos muy incierta, la destrucción de empleo será una realidad insoslayable. El también presidente del Consejo Intertextil Español se atreve a poner cifras. Un 20% de las cerca de 18.000 personas que emplea esta actividad en la Comunidad Valenciana. Dicho de otro modo, más de 3.500 puestos de trabajo destruidos.

Eso es el futuro inmediato. En el presente, ya ha empezado el cierre de empresas, aunque en este caso se trata de firmas micro. Penalba estima que la mitad de la producción potencial del sector en la autonomía está parado en estos momentos. Del 50% restante, treinta puntos corresponden a la fabricación de los productos sanitarios en los que se ha embarcado el sector ante las carencias que padecía el país al inicio de la crisis del coronavirus.

Sin embargo, la demanda de mascarillas, pese a las compras de la Generalitat, que se mantienen, «ha bajado mucho, porque está entrando un montón de producto de importación y porque la compra de maquinaria específica por otras firmas españolas está elevando la producción nacional». Se trata, en el caso de China, de unos «artículos más baratos que los nuestros porque la materia prima, la mano de obra y la energía son menos caras». Estamos hablando de una diferencia de entre 10 y 15 céntimos por unidad. Una cantidad apreciable.

ERTE

Mientras parece que declina lo que fue un pequeño salvavidas en las primeras semanas del confinamiento -de hecho, el sector recuperó de los ERTE presentados a unos mil trabajadores en la Comunidad Valenciana que ahora no puede devolver al expediente temporal-, la cartera de pedidos del negocio tradicional sigue en parada cardiorrespiratoria si exceptuamos las ventas digitales y las tiendas que tienen abiertas algunos países del norte de Europa. Nada relevante. Las empresas, como es el caso de Cotoblau, se dedican a hacer producción para stock. Esta firma recuperó a 150 de los 180 empleados que incluyó en un ERTE. Los gastos, por tanto, se han incrementado. La gran duda de su propietario es qué hará con los 30 restantes si no se recupera la demanda. Según Penalba, hasta que no abran Francia o Italia «no notaremos una subida, aunque será una subida muy lenta porque no hay alegría en la gente a la hora de consumir».

Paralelamente, el presidente de Ateval apunta que los impagados de pequeños comercios «han crecido mucho», pero también se están dando casos de cadenas de tiendas que están retrasando los pagos entre sesenta y noventa días.

Càndid Penalba, como presidente del Consejo Intertextil, mantuvo ayer una reunión con el director general de Industria del Gobierno central, Galo Gutiérrez, con quien, entre otras cuestiones, abordó la propuesta del sector de mantener en España un cluster sanitario del textil para cuando pase la pandemia. En opinión del empresario, si se mantuviera una parte de la producción sanitaria en España, se podría garantizar para las empresas del sector una producción anual de entre el 10% y el 15%.

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