Dos meses después de la declaración del estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el covid-19, la provincia de Alicante, al igual que el resto del territorio nacional, ha ralentizado de forma clara su actividad económica, según subraya un informe del Instituto de Estudios Eonómicos de Alicante (Ineca). El estudio incide en que en condiciones normales y en promedio, cada día del año Alicante generaba riqueza por importe de unos 100 millones de euros. "Esta cifra se ha visto significativamente reducida por las medidas que ha impuesto el estado de alarma, y estimamos que la provincia ha perdido unos 30 millones al día en generación de riqueza, basándonos en los análisis de Funcas, que estiman que el ajuste en este periodo (Fase 0 en términos del proceso de desescalada) ha sido en torno al 30%", detalla el informe.

En realidad, no todos los sectores de actividad se han visto afectados con la misma intensidad, y las diversas medidas legislativas para paliar esta crisis dificultan conocer con exactitud el alcance del deterioro de la actividad productiva, que será más evidente cuando se reanude la actividad socioeconómica y se vayan superando las fases impuestas por el Gobierno, según explica el presidente de Ineca, Rafael Ballester.

En este sentido, la decisión estatal de mantener en Fase 0 a parte de la provincia (áreas metropolitanas de Alicante y Elche, sobre todo) ha ocasionado también el retraso en la recuperación de estas cifras de impacto económico, que se arrastrará durante las próximas semanas.

Cifras laborales

Con las cifras de finales de abril se sabe que, comparado con abril de 2019, los cotizantes en la provincia de Alicante se han reducido un 6,2% (39.244 trabajadores), el desempleo se ha incrementado un 22,3% (32.853 personas) y algo más de 125.000 trabajadores se han visto afectados por un ERTE -de los que 109.000 empleados ya han sido aprobados por Trabajo-, contando la provincia de Alicante con una población activa y ocupada respectivamente según la EPA de 895.100 y 760.800 personas. "Esta radiografía permite tener una visión de la situación actual de la economía de la provincia", añade el estudio,

Igualmente, Ineca destaca que de los 630.000 afiliados a la Seguridad Social en el régimen general y de autónomos que había en abril del 2019, en abril de este año desarrollando actividad (descontando los trabajadores que están en ERTE) quedan realmente unos 465.000; es decir una reducción en un año del 26% de la fuerza de trabajo, en la misma línea a la reducción que se indica desde Funcas respecto a la reducción del PIB.