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CORONAVIRUS

El sector náutico deportivo regresa a la actividad de ocio con fuertes restricciones

Más de 19.000 barcos, yates y veleros pueden desde ayer navegar de manera restringida en las aguas de su zona

Tareas de mantenimiento en el pantalán con puntos de amarre en Torrevieja. Áxel álvarez

Tímidamente algunos yates, veleros, y embarcaciones recreativas se hicieron ayer a la mar e la provincia para estrenar la fase 1 de desescalada aunque con unas restricciones que dejan poco margen para la actividad económica derivada de la oferta náutica. Y que solo se retomará al cien por cien en las marinas deportivas y clubes náuticos de la provincia al final de la fase 3. En los territorios en fase 1 las embarcaciones ya pueden emplearse para navegar por ocio. Pero siempre dentro de su área territorial para la desescalada, en este caso los departamentos de salud. Una situación es muy atípica porque en el mar nunca ha existido la necesidad de definirlos.La de la provincia de Alicante es una de las ofertas náuticas más atractivas del país, con una oferta complementaria al turismo residencial muy importante, con 21.000 puntos de amarre distribuidos entre una quincena de clubes náuticos y marinas deportivas. 2.000 pertenecen a instalaciones de Santa Pola, Alicante y El Campello que quedan excluidas de la movilidad al permanecer en fase 0.

En la fase I ya pueden embarcarse hasta un máximo de 10 personas pero la ocupación no puede ser de más de la mitad de su aforo, excepto si todos los viajeros viven juntos. En ese caso pueden alcanzar el 100%. Deben respetarse las limitaciones de tipo personal y adoptar medidas de desinfección y refuerzo de normas de salud e higiene en las embarcaciones.

Además, se amplían las visitas para mantenimiento de las embarcaciones al territorio de la desescalada, no solo al municipio, como ocurría en la fase 0. También se permite el alquiler de motos de agua y otras embarcaciones de recreo a las personas que residan en el mismo territorio que la empresa de alquiler, en el caso de la provincia, el área sanitaria. No pueden alejarse a más de 12 millas del puerto de salida.

Pese a estas restricciones el paso de ayer ha sido importante para un sector varado desde hace dos meses y al que esta paralización afecta especialmente. Las embarcaciones necesitan un mantenimiento continuado y esta primavera ha sido generosa en lluvias -que inundan los plásticos de protección y el interior de las embarcaciones-. Los puertos deportivos han realizado un gran esfuerzo de conservación porque el estado de alarma los ha mantenido prácticamente cerrados -los pantalanes se consideraban instalaciones deportivas que debían estar cerradas al público hasta la fase 0-, según explica Carlos Torrado, gerente del Club Náutico de Torrevieja, una de las entidades decanas de la oferta náutica de la provincia. Los barcos solo han podido ser utilizados en las últimas semanas por quienes los emplean como vivienda habitual -un número casi residual del total de puntos de amarre-. Ahora también quedan autorizados los que estén reglados como alojamientos turísticos.

La pesca deportiva sigue prohibida

La pesca recreativa y deportiva no está permitida en la fase 1, según especificaba una de las últimas resoluciones publicadas este fin de semana en el BOE previas a la desescalada de ayer. Sin embargo, entre los aficionados -una parte importante de quienes tienen amarre en los puertos deportivos- hay interpretaciones sobre lo se puede o no hacerse. En algunos foros se aseguraba que como actividad deportiva individual podía retomarse incluso en la Fase 0. Ayer los barcos no estaban en los «caladeros» habituales de los pescadores recreativos en la provincia, aunque algún pescador de caña ya se ha dejado ver en las playas.

El negocio del alquiler de recreo se va a pique

El 50% de los puntos de amarre del norte de la provincia están paralizados por la falta de movilidad

El 50% de los amarres de embarcaciones en los puertos deportivos situados al norte de la provincia, sobre todo en la Marina Alta y la Marina Baixa, se dedican al negocio del alquiler de recreo o chárter náutico con o sin patrón. Una actividad tradicional impulsada por la cercanía de las Islas Baleares. Los empresarios dan por perdida la temporada alta en este sector porque la movilidad entre provincias lo es también marítima. Y no hay perspectiva de que se recupere hasta bien avanzado el mes de junio con la llegada del turismo nacional del centro de la península -el extranjero casi se da por hecho que no se recuperará hasta pasado el verano-. Ahora el alquiler vuelve a estar autorizado pero solo para usuarios de la misma área de sanitaria. Es un sector que aporta un importante valor añadido en las instalaciones portuarias porque se trata de alquileres por semanas con un gasto diario muy superior al del turismo residencial.

Las principales asociaciones del sector como la Confederación Española de Clubes Náutico o la Asociación Nacional de Empresas Náuticas se han puesto en marcha para dar confianza a los usuarios y proteger a los trabajadores de los clubes y puertos deportivos y ha elaborado un protocolo que está basado en las especificaciones técnicas del Instituto para la Calidad Turística Española.

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