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CORONAVIRUS

Los concesionarios se aferran al servicio postventa para recuperarse tras el Covid

El sector calcula que las matriculaciones caerán alrededor de un 50% y confía en que los ingresos de los talleres suavicen el golpe

Los concesionarios se aferran al servicio postventa para recuperarse

Los concesionarios se aferran al servicio postventa para recuperarse

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Los concesionarios se aferran al servicio postventa para recuperarse David Navarro

Los concesionarios de automóviles de la provincia recuperaron ayer su actividad a medio gas, y no sólo porque únicamente pudieran abrir las puertas de todos sus servicios aquellos establecimientos ubicados en las áreas que han pasado a la Fase I de la desescalada, lo que deja fuera a las dos grandes ciudades: Elche y Alicante. La incertidumbre que existe sobre la evolución de la demanda en general tras la pandemia del Covid-19 se acentúa aún más en un sector cuyo producto -el automóvil- supone una de las inversiones más grandes que puede realizar cualquier familia, lo que aumenta todavía más las dudas sobre su evolución en los próximos meses.

Una situación que lleva a estos negocios a mirar más que nunca a sus servicios postventa, es decir, a los talleres, como el salvavidas que puede ayudarles a superar esta situación o, al menos, a atenuar el golpe. No en vano, ayer algunos concesionarios ya habían completado las agendas para toda la semana, tras dos meses en que los conductores no han podido ni realizar la revisión anual ni cambiar el aceite o, en general, efectuar cualquier reparación que no fueran urgente.

En cualquier caso, un alivio pequeño ante el panorama que se avecina para un sector que en la provincia da empleo a unas 3.000 personas. Así, la principal asociación de concesionarios española, Faconauto, calcula que las nuevas matriculaciones caerán este año alrededor de un 50%, tras haber marcado el pasado abril la cifra más baja de su historia, según apunta el portavoz de la asociación, Raúl Morales. Para dar una idea de la debacle, en el caso de Alicante durante el pasado mes de abril apenas se formalizaron 38 operaciones frente a las más de 7.900 del mismo periodo de 2019.

Desde el sector ya han trasladado al Gobierno -esta misma semana se reunían con la Ministra de Industria, Reyes Maroto, y la de Transición Ecológica, Teresa Ribera- la necesidad de poner en marcha un plan de choque, que incluya un nuevo plan renove de ayudas directas, pero también un cambio en la fiscalidad, que rebaje la carga tributaria de los vehículos para incentivar las ventas.

Pendientes de la recuperación

Mientras llegan o no llegan esas ayudas, los concesionarios situados en las zonas de la provincia de Alicante que han pasado a Fase I abrieron ayer sus puertas con muchas citas en el taller, y bastantes menos en la sala de exposición, como reconocía Ginés Pérez, el propietario de Autonaútica, el concesionario de Ford en La Vila y Benidorm. «Las ventas tardarán más en recuperarse y más en esta zona. Mis clientes son camareros, trabajadores de los hoteles o propietarios de pequeñas tiendas. Mientras el turismo no se reactive, será difícil que puedan pensar en comprarse un coche», apuntó el empresario.

Aún así, Pérez tiene claro que la única forma de remontar es «trabajando al 100%», por lo que ha optado por sacar del ERTE desde el primer día a los 44 trabajadores -de un total de 50- a los que había aplicado esa medida. Tras un 2019 en que los concesionarios acusaron las dudas sobre la continuidad del diésel -ante las restricciones cada vez mayores adoptadas en algunas ciudades europeas-, este año los establecimientos tenían «muy buenas perspectivas con todas las motorizaciones híbridas y eléctricas que se han lanzado», señaló el dueño de Autonáutica. Unas previsiones que, lógicamente, se han hecho trizas.

Apertura frustrada

Peor lo tienen en los negocios situados en las áreas de Alicante y Elche, que se han quedado en Fase 0, lo que ha frustrado las expectativas de poder abrir. En el caso del grupo Medimotors Premium, el concesionario de Toyota y Lexus tiene establecimientos en seis municipios de la provincia pero son los de Alicante y Elche los que aportan el 60% del negocio, como señalaba ayer su directora de Operaciones, Carolina Campello. «Ha sido un varapalo importante, porque ya lo habíamos preparado todo, habíamos puesto a punto los locales, habíamos desinfectado e íbamos a sacar a los trabajadores del ERTE. Nos tocó dar marcha atrás el domingo a toda prisa», señala la directiva.

Al final, han optado por abrir donde podían -Dénia, Benidorm, Orihuela y Torrevieja- mientras que en Alicante y Elche sólo han abierto el taller, como permite la normativa. También habían acordado ya algunas citas para entregar vehículos que se habían quedado pendientes desde antes de la declaración del estado de alarma. «Estamos analizando las alternativas, desde ofrecer al cliente la entrega a domicilio o proponerles que recojan el vehículo en uno de los concesionarios que tenemos abiertos», explica. Lo que también tiene claro es que en los próximos meses ser verán ofertas para reactivas las ventas. «Si no llega el plan renove, tendrán que ser las marcas, pero habrá que animar el mercado», sentencia la directiva.

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