P ¿Cuáles son las consecuencias más inmediatas de la crisis sanitaria en el sector inmobiliario?
R Las consecuencias más inmediatas están siendo la paralización de las ventas, la paralización también de las entregas de las viviendas vendidas anteriormente, la paralización incluso de algunas obras que estaban en ejecución, y la puesta en marcha de ERTE en empresas pequeñas, en agencias inmobiliarias, y, en definitiva, en empresas cuyo nivel no les permite estar unos meses sin ingresos.
P ¿Y en una empresa como TM Grupo Inmobiliario?
R Prácticamente las mismas, salvo que, en nuestro caso, la actividad en las obras continúa sin incidencias. Tenemos a más de 1.000 trabajadores en activo en las obras de las diferentes provincias, cumpliendo por supuesto con las medidas de seguridad establecidas.
P En el caso de TM, ¿ha habido o va a haber ERTE?
R No, nosotros no hemos hecho, aunque es verdad que tenemos que ver cómo evoluciona la situación en los próximos meses. Va a depender del tráfico aéreo. Si no tenemos vuelos este verano, va a ser negativo.
P ¿Cómo pueden afectar en las operaciones las restricciones en el tráfico aéreo?
R Si el tráfico aéreo no se abre en junio o julio, será gravísimo para nuestro sector, pues tendremos dos consecuencias: no se podrán realizar nuevas ventas y no podremos cristalizar las entregas de las viviendas vendidas en los meses anteriores cuyas obras estamos finalizando para este verano. Por tanto, si no se abre el tráfico aéreo, habrá promotoras que, si no entregan, incluso puedan tener que paralizar las obras que, a día de hoy, están en marcha.
P ¿Y es optimista respecto a la posibilidad de que haya vuelos de aquí al mes de julio?
R Quiero ser optimista, pero siendo realista. Entiendo que el Ministerio estará trabajando en ello, y en cómo será la desescalada. Es probable que no haya tantas frecuencias, que haya medidas de seguridad y separación entre asientos, no sé si habrá que tomar la temperatura en el origen y en el destino... Pero creo que se va a abrir con condiciones sanitarias, y a nuestra Comunidad y a nuestra provincia nos interesa muchísimo. Que puedan venir 100.000 ó 200.000 extranjeros, que no van a viajar solo a Benidorm, sino desde Dénia hasta a Pilar de la Horadada, a las segundas residencias, beneficiará mucho a la economía de esta provincia. Quizás también vengan de los países más avanzados en el control de la pandemia. No hay normalidad, pero hay países donde ya están empezando a abrir colegios y comercios. Si hay un 50% de los destinos que están para abrir porque ellos están bien y porque nosotros estamos bien, ¿por qué no? La clave está en nosotros, y confío en que para el 15 de mayo la curva ya haya caído, y confío en que un mes después se puedan ir abriendo vuelos. Al final, el turismo no es sólo el hotelero, también está el turismo residencial, y estamos hablando de gente que va a ir sus viviendas.
P Sin embargo, ha habido municipios que se han mostrado muy críticos con la llegada de turistas a sus segundas residencias...
R Sí, pero cuando había 800 muertos al día, y sabiendo que el foco estaba en Madrid, pero, si queda controlado el virus, un mes después si puede permitirse que vengan turistas de lugares seguros. Los datos de Suecia de contagiados y fallecidos por habitante están ahí. Y tampoco imagino que no dejen venir a gente de Madrid este verano. Otra cosa es las medidas que se tomen en las playas o en los restaurantes.
P En cualquier caso, ¿qué puede pasar con las nuevas operaciones de compraventa a partir de ahí?
R En nuestro caso, al tener clientes interesados en segunda residencia, lo que llamamos turistas residenciales, lo primordial es que se vuelva a la normalidad en lo que se refiere a los vuelos con Europa. Cuando se vuelva a esa normalidad, entendemos que todavía una gran mayoría de potenciales compradores y turistas van a querer venir y van a seguir apostando por esa segunda residencia.
P ¿Puede haber operaciones que se echen atrás?
R La mayoría de nuestros compradores, con los que estamos hablando, y de los clientes de otros compañeros promotores siguen ilusionados y con la idea de cumplir sus compromisos, aunque puede haber alguna excepción, pero de manera residual.
P ¿Se ha logrado compensar el parón de 15 días de la actividad?
R Reanudamos las obras el lunes 13 en algunas provincias, y el martes 14 aquí, y todavía no lo hemos podido compensar, es muy pronto. En las próximas semanas, veremos si las empresas que tenían el permiso retribuido recuperable lo aplican, con algunas horas más al día, o incluso los sábados, pero de momento no.
P ¿Es factible mantener las medidas de seguridad para los trabajadores en un sector como el de la construcción?
R Por supuesto. En las últimas semanas, sobre todo, ha habido una mayor concienciación por parte de empresas y trabajadores, y sí, es posible. Nosotros hemos adoptado todas las medidas recomendadas con protocolos de seguridad en las entradas y salidas de las obras, ejerciendo una mayor disciplina en obras abiertas y con mucha superficie. Incluso hemos incorporado medidas adicionales como la vigilancia para el cumplimiento de las pautas o la contratación de un servicio de catering para facilitar la jornada a los trabajadores ante el cierre de restaurantes, evitando desplazamientos innecesarios, entre otras.
P Algunos analistas creen que la volatilidad de los mercados financieros hará que el sector inmobiliario se convierta de nuevo en un refugio para muchos inversores, y también hay otros que alertan de la brutal caída de precios que está por venir. ¿Con qué se queda? ¿Con la cara o con la cruz?
R El sector inmobiliario históricamente siempre se configuró como una inversión refugio donde un inversor podría cubrirse de pérdidas de los mercados de capitales. Por tanto, ante la situación de estas últimas semanas, con caídas tan brutales, entendemos que volvemos a ser sector refugio. En cuanto a los precios, los tenemos ya fijados para viviendas vendidas antes de esta crisis con entregas este verano y en lo que queda de año. Por otro lado, en el caso de la vivienda de calidad, bien situada y con una diferenciación estimable, se van a mantener los precios. La mayoría de las empresas promotoras son sólidas, no estamos en la misma situación de 2008 y 2009. Creemos que esta situación va a ser intensa, pero más pasajera, que se va a reestablecer relativamente rápido y que los precios se van a mantener. En el caso de la vivienda de segunda mano es distinto, puede sufrir ajustes.
P En una situación como la actual, ¿dedicarse al turismo residencial es una bendición o más bien un castigo?
R Es un reto, y una adaptación nueva a la que tiene que amoldarse el turismo residencial, una más. Hemos pasado durante décadas muchos obstáculos, seguramente ninguno tan severo e intenso como este, pero estoy seguro de que el anhelo de los europeos por estar en el litoral mediterráneo no lo va a cortar el Covid-19.
P Muchos propietarios de pisos turísticos ya están planteándose reconvertirlos en arrendamientos para primera vivienda, y puede que los hoteles no abran hasta a final de año. ¿Qué incidencia podría tener eso a nivel de ventas?
R En los próximos meses veremos la tendencia de los potenciales compradores, pero podría darse el caso contrario, precisamente porque los hoteles van a tener una crisis más intensa, los pisos turísticos van a ser más necesarios, o más demandados. No obstante, en la decisión de compra de la mayoría de nuestros clientes hay un mayor componente de uso y disfrute que en el caso del cliente inversor.
P A medio plazo, con la caída de la economía y las cifras de paro, ¿pueden acabar posponiéndose nuevos proyectos?
R Creo que las empresas fuertes y sólidas, que son la mayoría que tenemos hoy en el mercado y en el sector, seguirán con su actividad, quizás con algún pequeño ajuste. Las pequeñas sí que podrán posponer proyectos de manera más clara
P ¿El auge de los balcones y las terrazas puede llevar a un rediseño de futuras viviendas situadas fuera de áreas residenciales?
R Precisamente las viviendas destinadas al turismo residencial ya tienen estos diseños, terrazas grandes, solárium y amplios jardines. Por eso, si volviéramos a tener un rebrote del Covid-19 en otoño, u otro tipo de pandemia, siempre será mejor pasarlo en una segunda residencia en Alicante que en una vivienda cerrada donde tengas un palmo de nieve en la puerta.
P Una queja recurrente del sector se centra en las trabas burocráticas y los retrasos en las licencias. ¿Se puede agravar más la cosa?
R La situación ya era de por sí muy grave, tanto en las licencias para comenzar la actividad, como en la documentación o en las trabas burocráticas para conseguir la declaración responsable. Hemos solicitado a los ayuntamientos, al Consell y al Gobierno de España, que se legisle de una vez por todas, al menos en una situación excepcional como esta, para agilizar los permisos y las licencias de ocupación. No obstante, esto nos lleva a otra queja: la Administración, tanto estatal como autonómica y local, no tiene conciencia plena de lo que aporta el turismo residencial a este país, a esta Comunidad y a esta provincia. Si fuera consciente, no pondría tantas trabas. Somos el principal sector económico de esta provincia, con más de 3.000 millones facturados en 2019, 22.000 ventas a extranjeros y 400 millones en pago de impuestos.
P Las medidas del Gobierno están recibiendo muchas críticas por parte de los empresarios. ¿Qué está fallando?
R Parece que hay una sensación o un sector en el Gobierno que opina que en la anterior crisis fueron los trabajadores los que pagaron fundamentalmente las consecuencias. Por tanto, da la impresión de que las medidas que se están tomando ahora tienen un balanceo mayor hacia la parte de los trabajadores, más que a empatizar con la clase empresarial y, por lo tanto, hay quejas de todo el mundo. No obstante, en un contexto de nerviosismo como éste, y de una crisis tan intensa que ha venido tan de golpe, es imposible contentar a todo el mundo.
P Le replanteo la pregunta: ¿comparte esas críticas?
R Mi filosofía y también históricamente la de TM es la de seguir nuestra línea, da igual que gobierne Rajoy, González, Aznar, Zapatero, Sánchez o el que venga. La clase empresarial está bastante o excesivamente pendiente de lo que hace el Gobierno de turno, y nosotros no estamos en esa línea, aunque supongo que los que se quejan tendrán razón. De todos modos, estando el país destrozado, es muy fácil meter la pata sacando decretos que se suelen pensar, discutir y redactar durante meses y que ahora se están sacando en poco más que semanas, y con todo el país pendiente. Les disculpo en el sentido de que es normal. Es muy complicado legislar en tan poco tiempo, y teniendo que encontrar el equilibrio entre salud y economía. De todos modos, cada vez tienen más tiempo, y de aquí en adelante tienen menos excusa para fallar.
P ¿Qué va a pasar ahora con el plan estratégico de TM para los próximos cuatro años?
R Tendremos que hacer escenarios más prudentes para los próximos años, y estar preparados para que el año 2021 pueda ser también duro, pero vamos a estar muy atentos a cómo sacar partido a la demanda y al mercado, que estamos seguros de que todavía vamos a mantener vivo. TM es especialista en ir contracorriente, casi nos manejamos mejor en esa situación.
P ¿Por dónde pasa esa nueva normalidad que nos espera a corto y medio plazo?
R Pasa por ser optimistas, por tener confianza en que nuestros valores como país, las bondades que tiene el litoral mediterráneo y lo que ofrece nuestro sector siguen plenamente vigentes hoy, y después de esta crisis tan dura, si acaso, todavía más. Tenemos que ser más profesionales que nunca, porque tendremos que demostrar y transmitir a los clientes una seguridad sanitaria en la zona, en las urbanizaciones y en las casas, algo que antes que antes no era necesario. Tendremos que reforzar y mejorar el marketing y las herramientas digitales porque puede que los desplazamientos, aunque se abra el tráfico aéreo en junio o julio, debido a las restricciones, sean menos frecuentes o las personas sean más prudentes a la hora de desplazarse. El marketing digital y la comunicación han de cambiar en aras a alcanzar la confianza que se conseguía de forma presencial. Y, a medio plazo, entendemos que el deseo de la clase media-alta europea por venir a España a disfrutar de nuestro país seguirá intacto, porque somos un país seguro donde se vive bien. Nuestro lifestyle es nuestro sello de identidad. Muchos de los clientes nos han manifestado su intención de dedicarse a disfrutar, en vez de que el miedo y la incertidumbre se apoderen nuevamente de ellos cuando todo esto pase.
P Su grupo acaba de adelantar el pago de 8 millones de euros a sus proveedores para que tengan liquidez, y también ha abierto dos comedores sociales para los empleados de los complejos que tienen en México. Sin embargo, si la situación se mantiene, ¿será factible seguir en esa línea?
R Si las medidas de confinamiento continúan en México en junio, nosotros mantendremos abiertos los comedores sociales. Además, TM ingresa a cada uno de sus colaboradores unos «vales despensa» por importe de 300 euros al mes. Ahora más que nunca es momento de demostrar nuestra responsabilidad como empresa, nuestro compromiso con la sociedad y los valores que han estado siempre muy presentes en estos 50 años.
