La Confederació d'Empresaris del Comerç, Servicis i Autònoms de la Comunitat Valenciana (Confecomerç-CV), patronal autonómica del comercio ha destacado en su comité ejecutivo que el sector necesita garantizar la seguridad jurídica para llevar a cabo una planificación en base a una programación ordenada de los diferentes sectores y actividades estableciendo así una adecuada coordinación, para la reapertura tras la crisis del Covid-19.

Asimismo, el sector reclama que se puedan transformar ERTE de suspensión por causa de fuerza mayor en ERTE vinculados a causas organizativas, productivas o económicas, con el fin de poder adaptar sus recursos a la demanda en cada una de las fases del proceso gradual de su vuelta a la normalidad.

Además propone que se promuevan e impulsen instrumentos que permitan adoptar soluciones extrajudiciales para dar respuesta a los perjuicios derivados de la suspensión de las actividades por el estado de alarma.

Para afrontar el proceso de desconfinamiento con garantías va a trabajar una guía de buenas prácticas para comerciantes y consumidores, a fin de poder establecer una regulación y criterios técnicos adecuados para el correcto cumplimiento de las medidas de salud laboral y prevención de riesgos laborales, siendo este instrumento necesario para garantizar la seguridad jurídica de comerciantes y consumidores.

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En cuanto a los ICO y a las líneas de IVF de la Generalitat, la Confederación de Empresarios del Comercio lamenta las dificultades, ya que la ayuda no está llegando al comercio más necesitado, impidiendo así cubrir las necesidades más inmediatas del sector. Asimismo, la confederación reclama que la Administración sea más efectiva en materia de resolución de expedientes y se trabaje con mayor celeridad, dado que el comercio requiere de inyección de liquidez para poder aguantar una situación de confinamiento, en la que cerca del 70% de los pequeños comercios de la Comunidad Valenciana están cerrados.

La patronal también insta a ayuntamientos -algunos de ellos ya están trabajando en líneas de acción-, para que liberen partidas presupuestarias, destinadas a obras y/o servicios que no se hayan podido o no se vayan a poder ejecutar, así como la exoneración parcial o total de impuestos para poder favorecer la economía local, siendo el pequeño comercio uno de los principales motores de riqueza e impulsores de creación de puestos de trabajo en los territorios.

Por otra parte, Confecomerç CV, en línea con la propuesta elevada por la Confederación Española de Comercio (CEC) reclama que "plataformas como Amazon se limite a vender productos de primera necesidad, como ya ha lo han hecho otros países como Francia, ya que debemos potenciar la economía de nuestros territorios, apostando por un comercio de proximidad, sostenible, que contribuye con su actividad al desarrollo de municipios y ciudades dando viva a sus calles y a sus entornos".

Asimismo, resaltar que "resulta contradictorio que mientras en un estado de alarma se impide a miles de comercios seguir con la actividad se permita que haya un gran número de repartidores por la calle entregando compras, que no son esenciales en estos momentos, y que supone un grave riesgo de contagio, cuando lo que se exige desde el Gobierno es el confinamiento", según el comunicado de confecomerç.