La inédita crisis sanitaria que ha paralizado la actividad económica va a tener unas consecuencias enormes para la Comunidad, hasta el punto de que la autonomía, si la crisis se extiende dos meses, podría perder 211.000 puestos de trabajo y más de 9.000 millones de riqueza. El director y el director adjunto del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), Francisco Pérez y Joaquín Maudos, respectivamente, publicaron ayer un informe en el que sitúan el impacto de la pandemia en un máximo del 10,8% en cuanto al empleo y del 9% en el Producto Interior Bruto (PIB). En ambos casos en el escenario más adverso. Los autores estiman que el PIB anual valenciano se contraerá un 3,2% en el escenario base y un 5,3% en el adverso si la pandemia dura solo un mes. Como la previsión de crecimiento para este año era del 1,6%, los expertos consideran que, si «la epidemia vuelve a la normalidad (relativa) en un mes, la caída anual del PIB valenciano sería del 1,6 % en el escenario base y del 3,7% en el adverso». Traducido a números y partiendo del hecho de que el VAB de la autonomía asciende a 100.434 millones, esos porcentajes se traducen en una pérdida de riqueza de entre 1.606 y 3.716 millones. Si vamos a dos meses, el IVIE eleva al 4,8% en el escenario base y al 9%, en el adverso, la caída del PIB, lo que se traducirá en una pérdida de riqueza de entre 4.820 y 9.039 millones.

La caída mensual de los puestos de trabajo será del 3,7% y el 5,4% en cada caso, es decir, entre 72.335 y 105.570 de un total de 1.955.000 ocupados. No obstante, los números empeoran cuando el impacto se extiende a dos meses. En ese caso, los porcentajes crecen al 7,4% (escenario base) y al 10,8% (adverso), lo que supone una pérdida de entre 144.670 y 211.140 empleos. Pese a todo, Maudos explicó que los datos de este impacto quedarán mitigados por las medidas del Gobierno, que compensan en parte la bajada de la renta y, por los ERTE, evitan transitoriamente la pérdida de empleos.