De no ser por la crisis del coronavirus, las exportaciones alicantinas podrían haber tenido un buen año. Al menos, el arranque del ejercicio fue notablemente positivo, con una considerable reactivación de los envíos al exterior, sobre todo a los países europeos.

Así, según el balance que acaba de hacer público el Icex, las ventas de las empresas de la provincia al extranjeros sumaron 467 millones de euros durante el pasado mes de enero, lo que supuso un repunte del 5,8% sobre el mismo periodo de 2019. Un incremeto que duplica la media nacional, que fue del 2,7%, y que también supone una aceleración con respecto al ejercicio anterior, cuando las exportaciones alicantinas sólo crecieron un 1,8%.

Por productos, el calzado volvió a encabezar las exportaciones de la zona, con 117,9 millones, un 0,5% más que en enero de 2019. Sin embargo, el verdadero tirón estuvo protagonizado por el sector agroalimentario: las ventas de frutas sumaron 48 millones, un 10,1% más, y las de hortalizas, 36,9 millones, un 8,1% más.

La industria del plástico también experimentó un repunte notable, con un 15% más de ventas, hasta sumar 27,9 millones; mientras que cayeron los envíos de aluminio -23,3 millones, un 2,8% menos-, y los de de mármol, que retrocedió otro 19%, hasta los 7,4 millones.

Por destinos, el aumento de ventas se registró prácticamente en todos los grandes países compradores de productos alicantinos, especialemente los europeos. Por el contrario, se redujeron un 31% las ventas a Estados Unidos.

No obstante, todas estas buenas cifras se han truncado desde el inicio de este mes, cuando el confinamiento y el cierre obligatorio de comercios y establecimientos en buena parte de Europa han provocado una drástica caída del consumo, con la única excepción de los productos agroalimentarios.