Pagar por estar callados. A la infinidad de problemas a los que se enfrentan a diario los negocios de restauración, bares, locales de copas, pubs y salas de conciertos, se añade ahora una consecuencia más de su cierre obligado por el estado de alarma decretado por el Consejo de Ministros con motivo del coronavirus. Este pasado lunes, día 16, a las 48 horas de decretarse el cierre de todos estos establecimientos por parte de la Generalitat Valenciana, unos 4.600 en toda la provincia y más de 9.000 en la Comunidad, vieron como las entidades que se encargan de gestionar los derechos de autor y la propiedad intelectual, la SGAE y AGEDI-AIE, les cobraron el recibo íntegro del mes de marzo cuando desde la noche del día 13 tiene bajada la persiana de sus locales y no pueden trabajar. Por tanto, no pueden hacer uso de ningún tipo de «consumo» de música o archivos sonoros que impliquen el pago de los derechos de autor. Desde aquel viernes 13 hasta no se sabe cuándo...

Nada más conocer los hechos, la respuesta de muchos de estos negocios fue una mezcla de indignación e incredulidad. Un restaurador manifestaba que después de «pagar religiosamente sus abusivas tarifas desde hace dos décadas, mes a mes, hoy 16 de marzo, a sabiendas de que ningún hostelero de España puede abrir su negocio, me acaban de cobrar sus dos recibos como si no pasara absolutamente nada. No tenéis vergüenza». Otro afectado que gestiona un pub en Benidorm vio como después de un fin de semana sin poder trabajar por culpa de la pandemia, su cuenta bancaria se reducía en cerca de 170 euros (119,52 del recibo de la SGAE y 47,12 para AGEDI-AIE). Al igual que ocurrió el mes de febrero, ambas entidades cobraban su tarifa por anticipado, a mitad de mes, y no esperaban a que acabara la mensualidad para facturar toda la cuota. Este propietario de un pub se puso en contacto con la oficina de la SGAE más cercana, donde le pidieron que enviara un correo reclamando el dinero pero no le garantizaron que se lo devolverían. «Tengo el local cerrado desde el viernes, imagino que me lo compensarán más adelante, pero yo lo que sé es que ya he pagado por no trabajar», lamentaba.

Desde la delegación en la Comunidad Valenciana de la Sociedad General de Autores, que se encarga de Alicante, Valencia y Castellón, además de la Comunidad de Murcia, aseguraron a este periódico que la SGAE «ha bloqueado su facturación desde el momento en el que se declaró el estado de alarma y así seguirá hasta que concluya». Dejando a un lado el margen que se debe tener con cualquier remesa de recibos que se envía a una entidad bancara para su cobro, en la SGAE aseguraron en un primer momento que los recibos emitidos se refieren a «una actividad previa al estado de alarma», cosa que no es cierta ya que está confirmado que la factura que han pagado estos miles de negocios se refiere a marzo, un mes que ya comenzó claramente condicionado por la crisis sanitaria aunque la alerta no se declaró hasta el pasado día 14.

Desde esta delegación se emiten facturas cada mes a 4.231 bares y restaurantes, y a 401 locales de ocio nocturno, pubs y discotecas de la provincia de Alicante. En toda la Comunidad Valenciana, trabajan con 8.356 bares y restaurantes y 694 locales de ocio nocturno, pubs y discotecas. Fuentes de la SGAE explicaron que, «lógicamente, estamos muy preocupados por la situación que atraviesa el sector y, por ello, mantenemos contacto directo con la patronal y asociaciones del sector para conocer al detalle dicha situación. Trabajaremos mano a mano con ellos para, una vez finalice esta grave crisis, poder adoptar las medidas más beneficiosas para todos». Sin embargo, ni una palabra sobre la devolución de un recibo ya cobrado por un servicio que estos establecimientos no han podido prestar. Ni lo harán.

Aforo y días de apertura

La SGAE cobra a las empresas en función de los metros cuadrados, el aforo del local y los días de apertura. Sus tarifas para un pub van desde un mínimo de 129 euros al mes por un local de 60 metros, abierto dos días a la semana, al que se le pueden aplicar varias bonificaciones por transferencia bancaria o pagos semestrales o anuales. Y para un bar donde se escucha música, la cuota trimestral va desde los 76 euros para 50 metros cuadrados a los 190 para un restaurante de 300 metros por animación musical o audiovisual, siempre que no se programe un concierto en directo o se ofrezca a los clientes una «jukebox» o una gramola, que la cuota sube más.

AGEDI es la entidad de gestión de los derechos de propiedad intelectual de los productores fonográficos, mientras que la AIE realiza esta labor con los artistas intérpretes o ejecutantes. Con la oposición de los profesionales del sector del ocio nocturno, AGEDI-AIE llevan dos años subiendo sus tarifas. El último aumento se registró a principios de año, en enero pasado, con un 30% más que deben abonar cada mes estos negocios, abocados a convertirse, por tantos motivos, en auténticos «héroes del silencio».

Los locales de ocio tachan la medida de «indigna» y exigen medidas compensatorias

Para la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante, conocida como ALROA, es «indigno cobrar si no hay actividad». Para el presidente de este colectivo, el abogado Javier Galdeano, aquí no se puede hablar de pedir un aplazamiento. «Se trata de no pagar porque, a causa del estado de alarma, yo no puedo prestar los servicios por los que me están cobrando. Una entidad que gestiona unos recursos que no pueden ser utilizados no puede hacer recaer sobre mí la carga económica, debe caer sobre él que es el gestor». Para Galdeano, «en un contrato no te cobran por algo que no se puede utilizar». En términos jurídicos estaríamos hablando de la «causa del contrato» y en la práctica, desde ALROA consideran que «no voy a hacer en septiembre el uso doble de lo que no me han dejado utilizar en marzo y abril». Javier Galdeano explicó que su colectivo, al que pertenecen más de un centenar de establecimientos del centro de Alicante, está pendiente de las medidas compensatorias que se planteen desde los gobiernos central y autonómico, además de las ayudas que ofrezca el ayuntamiento.

Las salas de conciertos devuelven los recibos y asumen su parón hasta el verano

Entre los afectados por el cobro anticipado de la SGAE y AGEDI están los 13 locales que forman parte en la Comunidad (tres de ellos en la provincia de Alicante) de «En viu!», la Asociación Valenciana de Salas Privadas de Música en Directo. El presidente de este colectivo es Fran Bordonado, quien ha confirmado que todas las salas de conciertos de España ya le ha comunicado a las entidades gestoras de los derechos de autor que van a devolver el polémico recibo de marzo. Además les piden que suspendan el cobro de cuotas hasta que no se solucione la crisis. En un primer balance del impacto del Covid-19 en el sector musical valenciano, estos profesionales aseguran que se enfrentan a posibles pérdidas de más de 8,5 millones en los próximos dos meses. La cancelación y aplazamiento de conciertos y eventos musicales hasta finales de mayo auguran un futuro de gran inestabilidad para el sector. Bordonado, gerente de la Sala Euterpe, situada en Sant Joan d'Alacant, donde se ofrecen una media de 10 conciertos mensuales, tiene claro que no volverá a programar una actuación en vivo, al menos, hasta junio.