P El presidente del Gobierno ha anunciado un conjunto de medidas económicas, ¿son las adecuadas o se necesitan más?

R El margen de maniobra es el que es. Las medidas obedecen a los impactos inmediatos del Covid-19 en nuestro país. Identifican a los colectivos más perjudicados para tratar de buscar vías de apoyo. Estoy convencido de que a medida que vaya evolucionando el proceso habrá que incorporar medidas adicionales. Esta pandemia tiene un coste económico sanitario muy alto y se van a destinar 3.800 millones. Son medidas racionales. Lo primero es atender a las personas. También a los niños en situación vulnerable, a los trabajadores afectados y a las pymes con el aplazamiento de pago de impuestos. Asimismo, anunció medidas para las compañías aéreas.

P Alicante es una provincia turística y de pymes...

R El peso del turismo en la economía valenciana sólo es superado por el caso de Baleares y Canarias. Por consiguiente, en nuestra zona los efectos están siendo muy duros y seguirán siendo muy duros. Cuando ocurrió el crack de 2008, el turismo se resintió, pero el exterior lo hizo en menor medida. En este caso afecta al doméstico y al exterior. El impacto va a ser muy fuerte en el turismo y la hostelería. ¿Por cuánto tiempo? No lo sabemos, cuando la situación sanitaria empiece a normalizarse, habrá un cierto retardo, pero al cabo de unos meses volverán los comportamientos normales en los desplazamientos. Pero este año está básicamente perdido.

P ¿Hasta cuándo calcula que durará?

R Los efectos de esta pandemia son muy perniciosos, pero llegará un momento en que el coronavirus se cronificará, tendremos tratamientos y vacunas, y dentro de un par de años será como la gripe. Y si nos infectamos desarrollaremos cierto nivel de inmunidad, ahí la situación cambiará y la economía se recuperará.

P El golpe ha sido muy traumático, dice que la economía se recuperará, ¿pero lo hará rápido?

R Es muy difícil contestar, pero una vez que se haya sorteado el problema yo creo que la recuperación de las economías se realizará en un tiempo más corto que la larguísima etapa que sufrimos con la crisis de 2008. Todo apunta a que la salud del sistema financiero es bastante razonable, el caso italiano es más complicado, pero el español no tiene los problemas de endeudamiento que tenía en 2008. Si dispones de un sistema financiero y bancario saneado el impacto no debe ser tan intenso. Ahora mismo no hay problemas de liquidez y si surgieran el Banco Central Europeo lo resolvería porque ha aprendido de los disparates que cometió en el pasado.

P La UE ya ha anunciado un paquete de 25.000 millones y juega un papel crucial en la crisis...

R Sí, es importante. Pero el margen de maniobra del BCE es limitado, sustancialmente inferior al de la Reserva Federal norteamericana o el Banco de Inglaterra porque tuvo un comportamiento lamentable en los inicios de la anterior crisis hasta que llegó Draghi e inyectó liquidez. Los tipos ahora son cero o negativos por eso el margen de maniobra es limitado. Sería deseable que desde la UE se pudiera hacer una política fiscal integrada. Al final esos 25.000 millones vienen de partidas de gasto no ejecutadas, pero no ha incrementado el presupuesto. Es el 0,14% del PIB europeo, una cifra muy pequeña como para estimular.

P Las bolsas han caído en picado, sobre todo la española, ¿habría que suspender las cotizaciones?

R En el Ibex ahora no se permiten las operaciones a corto, pero me parece lamentable que no se tomara esta medida una semana antes. Las bolsas tienen una fuerte volatilidad y sobrereaccionan en situaciones de inestabilidad, por lo que no son ahora un buen indicador. Sería impensable que no hubieran caído pero la magnitud de la caída no tiene fundamento.

P En un mundo tan globalizado, ¿va a marcar un antes y un después en la economía?

R El nivel de globalización que tenemos se puede reducir o dejar de intensificarse. Los componentes de los productos llegan de todos sitios y nadie había previsto que se rompiera la cadena de suministro por una perturbación exógena e inimaginada que alterara todo.