La Federación Provincial del Pequeño Comercio (Facpyme) aconseja a sus asociados que cierren sus establecimientos, a excepción de los que tienen un servicio público como los de alimentación, farmacias o clínicas dentales. La recomendación de cierre patronal se adopta como una medida de responsabilidad social y de solidaridad con la ciudadanía para frenar la expansión del coronavirus. Así, el llamamiento va dirigido a todos los establecimientos que "en la medida de sus posibilidades" puedan hacerlo.

Facpyme, que cuenta con más de 10.000 asociados en la provincia, además de comercio tradicional, tiene entre sus asociados salones de belleza, gimnasios, a los que también aconseja el cierre con el fin de evitar recintos donde se reúnan varias personas.

La patronal provincial del comercio reconoce lo que supone "esta dura decisión traumática para un pequeño empresario, en su mayoría autónomo y empresas familiares, pero es una determinación de emergencia social ante esta grave crisis mundial. Si queremos superarla lo antes posible, es vital tomar este tipo de medidas de prevención para contribuir a solucionar de la mejor forma esta crisis económica sin precedentes", subraya Facpyme en un comunicado.

Demandas a las administraciones y los bancos

La Federación, que incide en que es una "meditada recomendación", reclama de las distintas administraciones públicas, ayuntamientos, la Diputación Provincial, la Generalitat y el Gobierno central, medidas económicas contundentes, valientes y ajustadas a cada situación dependiendo del sector económico afectado por esta grave situación de emergencia social. E incide en que deben ser medidas "ágiles en su ejecución y realistas a esta coyuntura de las pymes y microempresas".

Y a las entidades financieras, piden a las entidades financieras que arbitren condiciones ajustadas y favorables a la situación por la que vamos a atravesar todas las empresas.