La Nueva Compañía Arrendataria de las Salinas de Torrevieja (NCAST), que forma parte del grupo francés Salins desde 2000, cerró su ejercicio el 30 de junio de 2019 con una cifra de facturación de 12.425.854 euros en 2018, que representan un incremento del 12,4% con relación a 2017, según aparece en las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil. Igualmente, la memoria refleja unos beneficios de 113.465 euros, frente a los 215.938 del año anterior, y que la empresa decidió destinar a compensar resultados de ejercicios precedentes, según el mismo informe de gestión.

La sociedad que explota las salinas de Torrevieja, La Mata y el yacimiento de sal gema de Pinoso, a través de un contrato de arrendamiento otorgado por la Dirección General de Patrimonio, declinó ayer declaraciones sobre el balance de cuentas anuales.

Efectos de la gota fría

No obstante, se conoce y se ha publicado que la empresa ha encadenado varios ejercicios complejos por causas meteorológicas. De hecho, la gota fría de diciembre de 2016 y principios de 2017 redujeron la producción hasta las 300.000 toneladas de sal, cuando en circunstancias habituales supera las 600.000. Y en abril de 2019, una gran tromba de agua volvió a colmatar de agua dulce la laguna. Un episodio que se repitió con la DANA de septiembre de 2019 y con la borrasca «Gloria» de 2020.

La entrada masiva de agua dulce en el saladar provoca que la saturación del agua en sal sea mucho menor y no precipite en el fondo. Esta situación provocó que el puerto de Torrevieja tuviera que recibir sal de otras empresas del grupo francés Salins, tanto durante el año 2017 como a principios de este año, para que la NACST de Torrevieja pudiera cumplir con sus clientes tradicionales.

Las salinas de Torrevieja y La Mata, que cuentan con una plantilla fija de unos 80 trabajadores, son de las de mayor producción de Europa de sal marina.

De la exportación al turismo

Además, es una de las pocas explotaciones de producción de sal marina desestacionalizada, lo que significa que puede trabajar durante todo el año en la extracción, gracias a que la laguna nunca se deseca. Su tecnología de extracción la realiza con una plataforma flotante; y desde principios de los años sesenta recibe salmueras saturadas de sal desde Pinoso, a través de un colector. Para una producción de 600.000 toneladas, las salinas de Torrevieja destinan en torno a 450.000 a la exportación vía marítima para su uso en el deshielo de carreteras, salazones y las industrias de pieles o química en el norte de Europa. Unas 150.000 se comercializan en el mercado nacional, también para el deshielo de carretera,s y solo una pequeña parte tiene uso alimentario.

En los últimos años ha encontrado una nueva fuente de ingresos con las visitas turísticas.