Conforme se va agotando el plazo de la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en la marmolera Levantina, con sede en Novelda, se va concretando el número total de trabajadores a los que afectará, finalmente, la reestructuración laboral. Ayer, la parte empresarial redujo de siete a cinco los despidos previstos en la planta Novelda 7, con lo que, con la rebaja de cinco extinciones de contrato que ofreció en la reunión anterior para la planta 2 y el área administrativa, en estos momentos el ajuste afectaría a 47 trabajadores, frente a los 54 iniciales. Es decir, siete menos.

Los sindicatos se muestran esperanzados en que, en el encuentro de hoy, los representantes de la compañía, controlada por el fondo británico Bybrook desde mayo de 2018, reduzcan aún más el impacto del ERE en el área de administración. Departamento que se veía afectado inicialmente con 34 personas y en la anterior mesa negociadora se excluyó a tres trabajadores, al igual que a dos de la planta Novelda 2, en la que inicialmente se preveían 13 salidas. No obstante, la marmolera, aunque se ha comprometido a revisar las cifras de administración, avanzó ayer que, si se producía una reducción, no sería importante, según aseguraron ayer tras salir de la reunión Pascual Gosálvez, del Colectivo de Trabajadores Asociados (CTA), y Miguel Ángel Mira, de CC OO. En la reunión de hoy, también está previsto que la compañía presente datos sobre la cuantía de las indemnizaciones, además de perfilar el plan social y la creación de la comisión de seguimiento del ERE. Unos aspectos que, probablemente, se aborden en mayor profundidad en los dos primeros días de la próxima semana, dado que el periodo de consultas acaba el próximo martes 10 de marzo. Día en el que, en su caso, deberían de llegar a un acuerdo.

Mantener la producción

Desde el primer momento, los representantes de los trabajadores han insistido en que el número de afectados de este ERE es «excesivo, si se tiene en cuenta la carga de trabajo actual, por lo que, si somos menos empleados, habrá pedidos o tareas que no puedan salir adelante», advirtió Miguel Ángel Mira, de CC OO. En estos días de negociación, la empresa les ha transmitido que la intención es mantener una producción similar a la del año anterior. Una estrategia con la que pretenden revalorizar los precios.

Este es el segundo ERE que aplica Levantina en poco menos de un año, aunque en el anterior, de marzo de 2019, finalmente, se vieron afectados 234 trabajadores, tanto de producción como de canteras y, además, se cerró una de las plantas. La compañía ha mantenido en ambas reestructuraciones laborales el mismo argumento: la necesidad de hacer el ajuste para lograr que la empresa sea viable, debido a que lleva varios ejercicios en pérdidas por la crisis exportadora que sufre, en general, el sector del mármol.