P¿La economía española está en fase de recuperación o de desaceleración?
R Estamos en una fase expansiva de la economía pero con incertidumbres varias, desde un Gobierno con una mayoría parlamentaria débil a las incertidumbres por el Brexit, la política proteccionista de Trump y, ahora, la crisis del coronavirus. Por eso hay una ralentización, pero en una fase expansiva de la economía.
P Y en este contexto que describe, ¿cuál es el diagnóstico del mercado laboral?
R Nada ha cambiado. Tenemos los mismos problemas de precariedad en el empleo y salarios bajos. Y eso tiene que ver con la reforma laboral del PP que no ha sido corregida y con un modelo productivo que, aunque ya no es tan dependiente del ladrillo y del turismo, lo sigue siendo. Además, la industria aún no se refuerza de una forma sólida en investigación, desarrollo e innovación.
P ¿Cree que el Gobierno hará una derogación completa de la reforma laboral?
R Es difícil que sea una derogación completa porque no tenemos un Gobierno con una mayoría parlamentaria que lo sustente, uniforme y homogénea. Al menos, espero que haya un acuerdo con la patronal con la corrección de los aspectos más lesivos de la reforma laboral: la recuperación del equilibrio de la negociación colectiva; la prevalencia del convenio de sector sobre el de empresa, la recuperación de la ultractividad de los acuerdos colectivos y poder llegar un pacto con la patronal en materia de subcontratación.
P ¿Qué plantean en ese acuerdo sobre la contratación?
R Planteamos la posibilidad de hacer una negociación colectiva de carácter estatal sectorial en materia de contratación. Fijar las fórmulas que pudiera haber en un futuro. Nos gustaría que hubiera una regulación de carácter estatal, que se estableciera la ley, pero, luego, las especificidades habría que pactarlas en cada convenio. También deberíamos ser capaces de poner reglas del juego a los despidos colectivos y recuperar la autorización administrativa previa en estos casos.
P¿Es optimista sobre un próximo acuerdo sobre pensiones?
R Somos partidarios de que se derogue la reforma de 2013 que impuso el PP al margen del Pacto de Toledo. Una vez esa situación se recupere, nosotros no renunciamos a la revalorización automática de las prestaciones con la inflación y somos contrarios al factor de sostenibilidad (liga las pagas a la esperanza de vida) que introdujo la reforma de Rajoy. Creo que es un disparate y hasta una medida amoral. Otro elemento a tener en cuenta es ver cómo se resuelven los problemas de los ingresos.
