Las grandes cadenas de coworking que desde hace años agitan el mercado del alquiler de oficinas en las grandes ciudades europeas han puesto en su punto de mira la ciudad de Alicante, y la primera en llegar será, precisamente, la mayor de todas. La multinacional IWG ha llegado a un acuerdo con la actual concesionaria del edificio de la antigua Casa del Mar, la compañía Business World Alicante, del empresario Javier Reina, para asumir la gestión de la mayor parte de este inmueble y transformarlo en uno de los centros que opera bajo la marca Regus.

Así lo confirmaron ayer fuentes de ambas compañías, después de que el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Alicante diera su consentimiento a la operación, como titular del edificio. El acuerdo supondrá que la multinacional, que cotiza en la Bolsa de Londres, se hará cargo de un espacio de alrededor de 3.000 metros cuadrados, en los que prevé instalar unos 400 puestos de trabajo para alquilar a sus clientes. Por su parte, BWA, que sigue como concesionario y que recibirá una participación del negocio que genere Regus, mantendrá la gestión del restaurante de la planta baja y de la terraza, para la que buscará un nuevo operador.

El contrato también supone que la firma de Javier Reina reformará el interior del edificio para adaptarlo al modelo y la estética que Regus aplica en todos sus establecimientos, lo que supondrá una inversión de alrededor de 1,5 millones de euros, según las fuentes consultadas. El intermediario de la operación ha sido la consultora inmobiliaria CBRE, que en Alicante dirige Víctor Gregori, y ha contado con el asesoramiento legal del despacho de Devesa & Calvo Abogados.

Sede de grandes empresas

El desembarco de esta multinacional supone la llegada a Alicante de un modelo de negocio, el de las grandes cadenas de coworking, que viene creciendo a un ritmo medio del 15% anual y que en las grandes capitales europeas, como Londres, ya acapara el 6% de todo el espacio de oficinas disponible. Entre sus clientes suelen encontrarse grandes empresas de la nueva economía, que ven en estas instalaciones una forma de tener una estructura de costes más flexible, ya que les permite aumentar o disminuir el espacio que ocupan, según las necesidades de plantilla de los proyectos que desarrollen. Además, la estética, la interacción que se genera y los servicios que ofrecen son un atractivo adicional para estar firmas a la hora de atraer talento, es decir, de contratar trabajadores cualificados.

Según las fuentes consultadas, tras la llegada de Regus estaría el interés de muchos de sus clientes por instalarse o contar con algún tipo de delegación en Alicante, ante el auge que está cobrando en la ciudad los sectores vinculados a la nueva economía. En cualquier caso, lo que sí es cierto es que la llegada de uno de estos operadores a una nueva plaza suele ir acompañada al poco tiempo del desembarco de otras cadenas similares, como We Work, Utopicus o Loom House. Es más, generalmente la propia Regus suele abrir más de un centro, aunque en el caso de la capital de la provincia el problema es la escasa disponibilidad de inmuebles que puedan albergar este tipo de centros.

El CEO de Business World Alicante, Javier Reina, destacó ayer que la presencia de Regus en la ciudad ayudará a potenciar el turismo de negocios y a «seducir a todo tipo de empresas nacionales e internacionales» a que se instalen en el municipio. Una vez que el grupo IWG asuma la gestión de la Casa del Mar, la intención de Reina es centrarse en Custom Suits, la nueva consultora que ha creado junto a Juan José Martínez, precisamente, para adaptar edificios a este modelo de espacios de oficinas flexibles.

Casi 3.000 millones de facturación en 120 países

La compañía destaca que Alicante es una «ciudad estratégica» donde ve un gran potencial de crecimiento

La multinacional IWG, con sede en Luxemburgo y que cotiza en la Bolsa de Londres, es el mayor operador de centros de negocios y oficinas flexibles en todo el mundo, con marcas como Regus, Spaces, HQ, Basepoint o Open Oficce. En total cuenta con 3.500 centros en 120 países distintos, que le permitieron facturar cerca de 3.000 millones de euros en el ejercicio de 2018, con un ebitda de 450 millones, según la información para inversores que la propia compañía facilita en su web.

Su country manager en España, Philippe Jiménez, señaló ayer, sobre su llegada a la provincia, que «Alicante es una ciudad estratégica y con gran potencial económico en la que Regus quiere estar presente para dar respuesta a todas las necesidades que puedan tener los trabajadores en aras de potenciar su productividad, y al mismo tiempo fomentar las relaciones entre los profesionales».

Los impulsores de la operación confían en que la apuesta de la multinacional contribuya a revitalizar la zona portuaria más cercana a la ciudad y pueda atraer a nuevas empresas a esta área. En la actualidad, Regus ya está presente en España en Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga y València, donde cuenta en estos momentos con tres centros en funcionamiento.