Apenas unas horas por la mañana duró ayer la reunión de la mesa de negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la marmolera Levantina, cuando la previsión era que se prolongara hasta media tarde. No fue así porque hubo escasos avances.

Los sindicatos plantearon una nueva revisión de los afectados por el ajuste laboral ante la oferta que pusieron sobre la mesa los representantes de Levantina, con sede en Novelda y controlada por el fondo británico Bybrook desde el mes de mayo de 2018.

Según la información de los sindicatos, la compañía sólo propuso rebajar en cinco los despidos del ERE, lo que significa que de las 54 salidas previstas se pasaría a 49. «Una reducción que consideramos insuficiente y que creemos que la empresa debe reconsiderar», según Pascual Gosálvez, del Colectivo de Trabajadores Asociados (CTA). En el área de producción, en el que originariamente se veían afectadas 20 personas entre las plantas Novelda 7 y Novelda 2, la empresa sólo rebaja en dos los despidos; y en el de administración, que registraba el mayor número de salidas (34), Levantina propuso bajar en tres las extinciones de contrato. Los representantes sindicales rechazaron ayer esta oferta y reclamaron a la compañía que volviera a revisar el número de afectados, «pero también la distribución de despidos previstos en las distintas áreas, dado que los números que ellos plantean son excesivos para el volumen de trabajo», según aseguró Miguel Ángel Mira, de CC OO.

Contrapropuesta

Los sindicatos contrarrestaron la propuesta de Levantina con otra en la que planteaban «realizar en plantas de producción trabajos que, a veces, se externalizan; así como en el área de administración, hacer otra redistribución de las tareas previstas en el ERE, porque con menos personal e igual carga de trabajo se retrasarían los procedimientos administrativos», informó Mira, quien añadió que la empresa se comprometió a estudiar la propuesta y volver a reunirse con los sindicatos la próxima semana.