«Si hubieran aceptado nuestra propuesta, no hubiera sido necesario cancelar el Mobile World Congress. Los expositores chinos podrían haber participado a través de la realidad virtual, de forma complementaria al certamen físico». Así de contundente se muestra Matilde Albert, fundadora y directora general de la startup alicantina Walcon, cuyo modelo de negocio consiste, precisamente, en organizar certámenes virtuales a través de la red. La pasada primavera celebraron el primero de ellos, Effie, centrado en la eficiencia energética, en el que participaron 51 expositores, que recibieron más de 1.300 visitantes, según las cifras que facilita la ejecutiva, y ya preparan una nueva edición para este año, además de un segundo evento, centrado en la energía solar.
Con sede en el Distrito Digital, Albert lo vio muy claro cuando la amenaza del coronavirus provocó que empezaran a retirarse algunas marcas de la cita barcelonesa. «¿Qué mejor que una feria tecnológica para apostar por un nuevo modelo basado en la realidad virtual?», se pregunta la también emprendedora, que insiste en que su propuesta es «complementaria» a la celebración del evento físico. Ni corta ni perezosa, junto a uno de sus socios tecnológicos, Albert se ofreció «de forma desinteresada» a los organizadores del Mobile, que no debieron ver clara la alternativa, visto el desenlace.
Sin embargo, desde Walcon no desfallecen y ya han empezado a remitir también propuestas a los responsables de los próximas ferias y certámenes que se van a celebrar en Madrid, con el objetivo de darles a conocer lo que hacen y las posibilidades que ofrece para evitar nuevas cancelaciones.
Ahorro de costes
El modelo de la startup alicantina reproduce en el mundo virtual los típicos pabellón de cualquier feria, en los que, mediante un avatar, los visitantes pueden recorrer los distintos estands e interactuar con los representantes de las distintas firmas. También se puede asistir a conferencias o participar en mesas redondas. El realismo de la aplicación llega al punto de que puede escuchar las conversaciones que se producen a su alrededor, como en una feria física. La compañía señala que este modelo reduce hasta un 75% los costes de las empresas a la hora de participar en un certamen.
