El Año Internacional de la Sanidad Vegetal, que es 2020, pasará de largo en la Comunidad Valenciana. El Ministerio de Agricultura ha decidido poner en marcha en Lugo el laboratorio español de referencia nacional encargado de investigar, controlar plagas y enfermedades debido a la «política de descentralización institucional», en palabras del Gobierno. Eso conllevará el desmantelamiento de dos laboratorios de Madrid y cuatro de la Comunidad: dos adscritos al Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) y otros dos a la Universitat Politècnica de València.

La nueva estrategia de la administración gobernada por el ministro valenciano Luis Planas supone un duro varapalo para los cuatro centros de I+D+i valencianos. El centro principal de investigación y control, que se ubicará en la Fundación Cetal de Lugo, estaba hasta ahora volcado en temas de seguridad alimentaria y referidos al ámbito lácteo. Deberá reconvertirse y aglutinará inversiones, ayudas de la Unión Europea.

La concentración de todos estos servicios en Lugo implicará a medio plazo desarticular dos laboratorios punteros del IVIA dedicados a analizar muestras de frutas u hortalizas sospechosas de hospedar bacterias -como el Citrus greening (HLB) o la Xylella, que tantas alarmas levanta entre los agricultores de la Comunidad -o bien el especializado en analizar virus en cultivos leñosos -como el de la tristeza severa en cítricos-. Se acabarán clausurando también los otros dos radicados en el Instituto Agroforestal Mediterráneo de la UPV.

Tras conocer este próximo traslado, los exportadores citrícolas alertan de que centralizar los análisis de plagas y enfermedades en un único centro en Galicia sin experiencia es un «grave error» y servirá para agilizar importaciones de países terceros a través de puertos como el de Vigo, con el que ya opera Sudáfrica.

Según el Comité de Gestión de Cítricos, que representa a las principales empresas citrícolas de España y tiene su sede en València, la medida es un «despropósito, supondrá un despilfarro de dinero público y pondrá en riesgo una labor que es clave para el sector citrícola y hortofrutícola español», advierte la directora general de la citada patronal citrícola, Inmaculada Sanfeliu.