A pesar de que la diversidad de sectores económicos y la especialización productiva por comarcas es una de las grandes fortalezas de la provincia, que la distingue de otras demarcaciones, la falta de vertebración y de visión global que acompaña actualmente a esta situación también supone uno de sus mayores retos a la hora de afrontar el futuro, ya que dificulta la puesta en marcha de un proyecto común. Un obstáculo que el presidente del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), Rafael Ballester, trató ayer de superar al proponer un programa común sobre el que trabajar, a modo de Agenda 2030 alicantina. Un plan de trabajo que pasaría, entre otras cosas, por crear más empleo y de mayor calidad para evitar que se cronifiquen las elevadas tasas de paro actuales o por consolidar el incipiente ecosistema digital y conseguir que los beneficios de la digitalización lleguen a todos los sectores.
Así lo señaló Ballester durante la presentación del estudio Fortalezas de la Provincia de Alicante, que tuvo lugar ayer en la sede del Distrito Digital y al que acudieron más de 200 representantes del mundo empresarial, la educación, la sociedad civil y las principales administraciones de la zona. Un trabajo que Ineca ha desarrollado durante más de un año y que destaca el importante tejido productivo, las infraestructuras, las instituciones y el capital humano que existe en la provincia, que pueden suponer la base de su desarrollo futuro, claro está, si se afrontan también los retos pendientes. Unos desafíos que, de modo genérico, pasan por conseguir una mayor vertebración y una visión global del conjunto de la provincia; mejorar la autoestima y la empatía interna; y reforzar las sinergias entre los distintos recursos de la zona. Unas guías que, más tarde, el presidente de Ineca concretó en una agenda con siete puntos. El primero es conseguir que en Alicante se genere más empleo y de mejor calidad, la mejor forma de redistribuir la renta y evitar que la pobreza se cronifique. El segundo punto sería conseguir las infraestructuras y la financiación necesaria para la zona, y que los recursos se gasten de forma «inteligente», según apuntó. El tercer gran reto es la consolidación del nuevo ecosistema de economía digital, escalarlo a toda la provincia y conseguir que sus beneficios lleguen también a los sectores tradicionales. El cuarto punto sería fomentar el crecimiento de las empresas, su diversificación y que exporten más.
Como quinto reto, citó la lucha contra el cambio climático y la apuesta por la transición energética; a la que hay que sumar, en sexto lugar, la adaptación de la economía al envejecimiento de la población y la lucha contra el vaciamiento del interior. Por último, Ballester también señaló como desafío el lograr agua suficiente para que la economía provincia pueda funcionar.
Por su parte, durante la inauguración del acto, el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, tendió la mano a la Generalitat para trabajar unidos en aquellas materias que considera «políticas de Estado» para la provincia, entre las que citó la promoción turística, el reto de la digitalización o la reivindicación del agua. El conseller de Hacienda, Vicent Soler, recogió el guante y reconoció que «sería absurdo» que las administraciones no se coordinaran y trabajaran juntas para «crear las sinergias que tocan».
La Universidad reclama más flexibilidad para adaptarse a la realidad empresarial
Aefa pide eliminar trabas al crecimiento de las compañías y la CEV aboga por potenciar la FP y no olvidar a la industria
El rector de la Miguel Hernández de Elche, Juan José Ruiz, reclamó ayer que se conceda a las universidades más «flexibilidad» para adaptar sus planes de estudio a la realidad empresarial, y se pueda aprovechar mejor el talento que sale de los campus. Así lo señaló durante su participación en la mesa redonda que siguió a la presentación del estudio sobre las Fortalezas de la provincia de Alicante, que moderó la vicepresidenta de Ineca y socia de Deloitte, Beatriz Martín, y en la que también participaron el rector de la UA, Manuel Palomar; el presidente de CEV Alicante, Perfecto Palacio; y la presidenta de Aefa, Maite Antón. En este sentido, y en la misma línea que su homólogo de la UMH, Manuel Palomar lamentó que el mercado laboral alicantino no genere en muchas ocasiones el tipo de empleo necesario para retener el talento que sale de las universidades, por lo que abogó por una mayor conexión entre los campus y la empresa.
Por su parte, el presidente de CEV Alicante apostó por potenciar la Formación Profesional, ya que, según recordó, las empresas también tienen problemas para encontrar trabajadores cualificados en perfiles no universitarios. Por otra parte, y con relación a la digitalización de la economía y el cambio de modelo productivo, Perfecto Palacio pidió no dejar de lado los sectores tradicionales, especialmente los ligados a la industria, que aportan una mayor estabilidad a la economía y generan unos salarios más elevados. También señaló la necesidad de que los alicantinos definan «qué quieren ser de mayores».
Por su lado, la presidenta de Aefa recalcó que en la provincia hace falta «orgullo de pertenencia» y destacó la necesidad de apostar definitivamente por el eje Elche-Alicante y por la vertebración. Además, reclamó la supresión de las trabas burocráticas que, según señaló, limitan el crecimiento de las empresas, ya que esta es otra de las grandes asignaturas pendientes para mejorar la competitividad del tejido productivo de la zona.
