El Ministerio de Agricultura presentó ayer su hoja de ruta ante la grave crisis que sufren los productores debido a la pérdida de rentas y el hundimiento de precios en origen durante las últimas campañas. En su informe Mesa de Diálogo Agrario, el ministro del ramo, Luis Planas, tal como indicó al concluir el Consejo de Ministros, asegura que reunirá a las empresas de la gran distribución (empezará con Carrefour y luego vendrán otras como Mercadona y Dia) porque quiere que esas empresas de supermercados e hipermercados -que fijan los precios de venta al público- formen «parte de la solución del problema» del campo.

Tras una semana de movilizaciones del sector agrario y ganadero en toda Espala para exigir una respuesta ante el desplome de los precios y la caída de la renta, el responsable del Ejecutivo central, tras verse las caras el pasado lunes con las organizaciones profesionales agrarias Asaja, Coag y UPA, garantizó que citará a los grandes grupos de distribución para pedirles que dejen de usar campañas con productos reclamo. En este sentido, la Administración central considera necesario que las cadenas comerciales «contribuyan a valorizar el trabajo de los agricultores, a quienes les preocupan campañas publicitarias que usan la leche, el pollo o el aceite como "productos reclamo"», puntualizó.

Principales medidas

Según el citado informe Mesa de Diálogo Agrario, el Gobierno «comprende la preocupación de agricultores y ganaderos por la volatilidad de los precios y la disminución de los márgenes comerciales», situación que no solo está ocurriendo en España sino que también afecta a otros países comunitarios como Países Bajos, Francia o Alemania.

El Ministerio ha propuesto una serie de medidas enfocadas a mejorar la rentabilidad de las explotaciones agrarias. En relación con los precios, la intención es incrementar la dotación en los Presupuestos Generales del Estado para apoyar el sistema de seguros agrarios, «el mejor elemento de defensa frente al riesgo climatológico» y una herramienta clave para los productores en casos de pérdida de producción por las adversidades climáticas.

Respecto a las situaciones de mercado, se está elaborando una propuesta de modificación de la ley de la cadena alimentaria, cuyos principales aspectos son el establecimiento de una relación más precisa de las prácticas comerciales prohibidas (con la trasposición de la directiva comunitaria sobre prácticas comerciales desleales), la regulación contra la destrucción del valor de los productos agrarios (conocido como venta a pérdidas), la obligatoriedad de incluir el coste de producción como factor para el establecimiento de los precios en los contratos agrarios, así como la publicidad de las sanciones impuestas a las empresas que incumplan la normativa en los contratos con agricultores y ganaderos.

Observatorio de precios

Planas anunció la convocatoria para la próxima semana del Observatorio de la Cadena Alimentaria, para llevar a cabo un examen pormenorizado de los precios, en especial de los sectores más afectados como el aceite de oliva y las frutas y hortalizas. Ahí se incluyen los cítricos.

También se trabajará para lograr la modificación de la ley de organizaciones interprofesionales con el objetivo de fomentar su presencia en los diferentes sectores. En el caso de los cítricos, como se recordará, existe la interprofesional Intercitrus, que lleva años paralizada, sin personal ni recursos económicos. Estas organizaciones pueden contribuir a la mejora de la rentabilidad al contar, por ejemplo, con herramientas legales -es decir, ayudas públicas- para retiradas de producción de mercado ante crisis de precios y medidas de promoción.

Fusionar cooperativas

El Gobierno quiere que las cooperativas ganen en dimensión para adaptarse a las nuevas circunstancias del mercado y ser más competitivas. En España existen unos 800.000 productores, unas 4.000 cooperativas agrarias y, siendo el cuarto país en producción agroalimentaria de la UE, no hay ninguna cooperativa española entre las 50 primeras de Europa. Estos datos evidencian la necesidad de aumentar su dimensión y reforzar la organización de la oferta del sector productor para fortalecer su posición negociadora.

El ministro tiene previsto reunirse próximamente con el sector de frutas y hortalizas para analizar qué actuaciones son necesarias, en particular, sobre temas de competencia con países terceros. Sobre este asunto, el sector citrícola viene denunciando en los últimos años la competencia desleal de Sudáfrica y la falta de controles fitosanitarios rigurosos a sus importaciones de agrios en puertos del norte de Europa.