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El perfil

Cuando la vertebración se vive en primera persona

La trayectoria vital de Víctor Gregori podría ser un ejemplo de vertebración de la Comunidad Valenciana

El director de CBRE en Alicante y Murcia. rafa arjones

Nacido en València, en una familia de orígenes turolenses, estudió parte de su carrera en Castellón y ahora lleva un año al frente de la delegación de CBRE en Alicante, desde donde también dirige toda el área de terciario de la consultora inmobiliaria -logística, oficinas y «retail»- para el conjunto de la autonomía. Es decir, que ha vivido «en las tres provincias», como él mismo recalca, algo poco habitual, pero que le permite moverse con soltura tanto en los círculos empresariales del «Cap i casal», como en los alicantinos, donde, por ejemplo, ya ha entrado a formar parte de la directiva de la Asociación Terciario Avanzado.

Tras licenciarse en la Universidad, su primera experiencia laboral fue en una oficina de La Caixa porque, como defiende,«la gente de Derecho (la carrera que estudió) vale para todo: lo mismo para dirigir una multinacional, que para una sucursal bancaria o para ejercer de abogado». Sin embargo, a él esta experiencia no le gustó. Se aburría, asegura, y aprovechó la oportunidad que le surgió en el pueblo natal de su madre, en Calamocha, para cambiar de aires.

Fue su primer contacto con el mundo inmobiliario, como trabajador de la sociedad pública que el municipio turolense creó para gestionar la tramitación urbanística. Eso sí, pronto descubrió los rigores del invierno en estas latitudes. «El primer año llegamos a 22 bajo cero», recuerda. Aguantó casi tres años, pero decidió que la vida del pueblo no era para él y que quería desarrollar su carrera profesional.

El golpe de suerte le llegó cuando un amigo le habló de una vacante en una consultora inmobiliaria, para el departamento de logística. Tras varias entrevistas, en marzo de 2003 ponía el primer pie en CBRE, de donde ya no ha salido. Poco a poco fue ascendiendo, hasta asumir la dirección de toda el área de terciario, desde la que ha participado en operaciones para la búsqueda de las nuevas sedes de empresas como Vodafone o Capgemini en la Comunidad, además del nuevo Consulado británico en Alicante.

Como asegura, le gusta salir de «la zona de confort», así que cuando le ofrecieron poner en marcha y encargarse de la nueva delegación de CBRE en Alicante, lo vio como un reto y aceptó. No ha sido sencillo. «Casado, con dos hijas, dos perros y una tortuga», como explica bromeando, tiene que repartir su tiempo entre València, donde aún reside su familia y todavía tiene algunas ocupaciones profesionales como jefe de área, y la capital de la provincia, donde pasa la mayor parte de la semana.

Asegura que ha valido la pena. En su primer año, la nueva oficina ha cumplido de sobra los objetivos de facturación que se habían marcado, con operaciones como la venta de la nave de Makro en la capital, y ya prevé aumentar un 50% sus cifras para el próximo año. Y en lo personal, sostiene que, ahora, cuando vuelve a casa, nota «que le quieren más».

Frente a lo que apuntan las cifras macroeconómicas, Gregori afirma que no ha notado ninguna parálisis en el mercado y que las perspectivas para 2020 «son muy buenas». Es más, señala que «hay muchos fondos interesados en invertir en naves en Alicante, el sector de las oficinas también sigue fuerte, igual que el hotelero en Benidorm, y el residencial en la Vega Baja». Al respecto, niega que se esté generando una burbuja alrededor de la logística: «El comercio electrónico necesita que haya almacenes cerca de los consumidores para guardar los productos y poder servirlos rápidamente», defiende, frente a los agoreros.

No obstante, el director de CBRE lamenta que el suyo sea un sector donde no todos los operadores muestren la misma profesionalidad. Apasionado de su trabajo, asegura que él, en cambio, nunca ha apostado por una operación «sólo por cobrar unos honorarios». «Si no me la creo, no la aconsejo», afirma mucho más serio del tono distendido y optimista que suele emplear. Como jefe, señala que suele delegar, que no le gustan nada la broncas y que frente a la aptitud, valora más la actitud en sus subordinados. La suya siempre es positiva. ?

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