La provincia de Alicante cerró el pasado año con 787.600 ocupados, lo que supone 41.900 más que en el ejercicio anterior, según los resultados de la Encuesta de Población Activa que ha publicado este martes el INE. Una cifra que supone la mejor evolución de este indicador desde 2015 y que se produce a pesar de los malos resultados que suele registrar la demarcación en el último trimestre, debido a que es cuando se registras los despidos y finalizaciones de contrato de la temporada turística.

En esta ocasión, sin embargo, los datos de septiembre a diciembre fueron algo mejor de lo habitual. Así, el número de ocupados sólo descendió en 7.700 personas frente a los 20.900 en que cayó en 2018, por ejemplo. Esto permitió que el balance anual fuera mejor de lo esperado, al pasar la cifra de personas con empleo de las 745,700 con que se cerró al año 2018 a las citadas 787.600 del pasado ejercicio.

Eso sí, esta evolución del empleo no impidió que también creciera el paro, debido al fuerte repunte de la población activa, es decir, de las personas que están en edad de trabajar y que quieren hacerlo, que pasaron 883.800 en 2018 a 934.100 en 2019. Un aumento de más de 50.000 personas que no fueron absorbidas en su totalidad por los nuevos empleos generados.

De esta forma, Alicante finalizó el ejercicio con 146.500 desocupados, 21.600 más que en el trimestre anterior -el que coincide con el verano- y 8.400 más que hace un año.