El presidente del Sabadell, Josep Oliu, abrió ayer la puerta a una posible fusión de la entidad con otro banco, ante la creciente presión de los inversores para que el sector reduzca sus costes y mejore su rentabilidad. Así lo señaló durante la conferencia que tradicionalmente ofrece en la Cámara de Comercio de Sabadell para analizar las perspectivas del nuevo ejercicio, en la que también señaló las «dudas» que el nuevo Gobierno de PSOE y Podemos genera en los mercados.

Durante su presentación, Josep Oliu reconoció la difícil situación por la que atraviesa el sector financiero debido a los bajos tipos de interés, y a las exigencias que existen por parte de los inversores para conseguir una mayor rentabilidad. Una situación que lleva a que las presiones para que se produzcan nuevas concentraciones sean cada vez mayores.

Sin embargo, fue en el turno de preguntas cuando los asistentes inquirieron al presidente del Sabadell sobre su posición ante estas posibles fusiones y, en concreto, sobre si participaría en alguna. «Quizá sí, ya veremos», aseguró el banquero, dejando esta posibilidad abierta. Al respecto, ya en un encuentro con los medios de comunicación previo a la junta de accionistas de la entidad del año pasado, Oliu no quiso descartar una posible fusión con Bankia, de la que se viene hablando desde hace tiempo. No obstante, desde la entidad negaron ayer que ya se esté en negociaciones con ningún otro banco y circunscribieron las palabras de su presidente a una observación genérica.

Políticas austeras

Por otro lado, el presidente del Sabadell advirtió de que existen «dudas» en los mercados sobre la evolución de la economía con el nuevo Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos. Por eso, aseguró que el nuevo Ejecutivo deberá esforzarse por «hacerlo bien» y vencer la incertidumbre que ha generado su formación. Así, sugirió que, pese a estar dentro de los límites del déficit europeo, habría que apostar por «políticas austeras y coherentes con lo que serían las necesidades a medio plazo», y recordó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado dos décimas, hasta el 1,6%, las previsiones de crecimiento de España y que no coinciden con las del Ministerio de Economía.

Oliu fijó la atención en los «posibles riesgos de la inflación de los precios» que se puedan dar en España, aunque, como indicó, las versiones oficiales lo descarten, y sea una posibilidad también en países como Italia, Alemania y Francia. Del mismo modo, el presidente del Sabadell descartó que se esté formando una nueva burbuja inmobiliaria y aseguró que la situación en estos momentos es «equilibrada» en este sector.