Casi ocho años después de la apertura del proceso, el juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante ha dado por concluido el concurso de acreedores de la mercantil Marina de Poniente, la antigua concesionaria del centro comercial y de ocio Panoramis, ubicado en el Puerto de Alicante. Un cierre que se produce por insuficiencia de la masa activa -es decir, por ausencia de bienes o derechos con los que hacer frente a la deuda- y que supone también la extinción de la compañía, vinculada al promotor Enrique Ortiz, aunque en su día también formaron parte de la misma otros inversores.

Creada en 1996, Marina de Poniente fue la responsable de construir y explotar el citado centro comercial, tras hacerse con la concesión que otorgó la Autoridad Portuaria de Alicante. Sin embargo, el recinto nunca acabó de cuajar y en el año 2012 la mercantil se vio obligada a solicitar el concurso voluntario de acreedores. Un año después logró firmar un convenio con sus acreedores, que no consiguió cumplir por lo que entró en fase de liquidación en marzo de 2016. Fue entonces cuando la administración concursal inició el proceso para subastar la concesión, que acabó comprando el empresario Juan Carlos Ramírez, muy próximo a Ortiz. Ramírez aún no ha presentado su proyecto para revitalizar el complejo. Tras esta venta, Marina de Poniente carecía de actividad, por lo que finalmente se ha dado por concluido el concurso.

Las cuentas de Ortiz

Por otra parte, el Registro Mercantil ha publicado las cuentas de 2018 de la mercantil Enrique Ortiz e Hijos, germen del Grupo Cívica. Si en los ejercicios de 2016 y 2017 Deloitte se negó a firmar los balances, en esta ocasión la nueva auditora -Bakertilly- sí ha emitido su opinión, aunque con salvedades, ya que ve varios motivos de incertidumbre. Sin embargo, desde la mercantil, reiteraron ayer que todas las objeciones del auditor están ya resueltas.