Los 84 convenios colectivos firmados el pasado año en la provincia hasta el mes de noviembre afectaron a 20.800 empresas y a un total de 159.798 trabajadores, para los que la subida salarial media acordada fue del 1,67%. Un incremento que se sitúa por debajo del promedio estatal del 2,31% y también del objetivo del IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) pactado entre la patronal y los sindicatos a nivel nacional, según denuncian CC OO y UGT. Este acuerdo preveía un incremento salarial «en torno» al 2% más otro 1% ligado a variables como la productividad o la evolución de algunos indicadores económicos.
Este desfase sitúa a los trabajadores alicantinos cubiertos por un convenio colectivo en desventaja con el resto en España, según denuncian los sindicatos. «Y hay que tener en cuenta, además, de que cuatro de las cinco comarcas de la Comunidad en mayor riesgo de exclusión social se encuentran en Alicante. Son Vega Baja, Marina Alta, Marina Baixa y Baix Vinalopó, según el informe Arope sobre el Estado de la Pobreza en España», advertía Daniel Patiño, secretario de Acción Sindical de CC OO-PV.
Por su parte, UGT exigía que en la negociación colectiva «se cumpla con la subida salarial pactada a nivel nacional con la patronal. Al igual que para este año reclamamos que se cumpla la encomienda del AENC de que en 2020 se alcance un salario mínimo en convenio de 14.000 euros anuales», resaltó Yaissel Sánchez, secretaria territorial de UGT en l'Alacantí-La Marina.
Ambos sindicatos ponían el acento en que del total de convenios firmados en la provincia, 59 fueron de empresa, que afectaron a 6.240 trabajadores, mientras que 25 fueron sectoriales, «donde la subida salarial media pactada fue superior: 1,68%, frente al 1,34% de los de empresa, lo que deja en evidencia lo que venimos denunciando hace tiempo, que los sectoriales tienen más cobertura en derechos para los trabajadores y que afectan a más personas: 153.558 el pasado año», aseguró Patiño. Por ello insisten en derogar la reforma laboral de 2012 que establece la prevalencia del convenio de empresa sobre el sectorial. «Nos tememos que con la desaceleración actual vayamos a retroceder. Por eso es importante subir los salarios, porque con ello se puede mantener el consumo y se saca de la pobreza a muchos trabajadores», indicó Sánchez.
Por su parte, el presidente de la patronal CEV en Alicante, Perfecto Palacio, que maneja unos datos similares sobre los aumentos retributivos, aunque no los mismos que reflejan las estadísticas del Ministerio de Trabajo, sí destacó que los incrementos medios de salarios pactadas «confirman nuestro interés en que el sector industrial gane peso en nuestra economía por su mayor valor añadido y capacidad para pagar salarios más altos».
También consideró que un aumento del salario mínimo (SMI) sobre el que se viene hablando se situaría fuera de los parámetros de moderación (entre un 2% y un 4%) «y tendrá unos efectos negativos en la contratación pública con las empresas durante este año; ralentizará la creación de empleo a tiempo completo y elevará el paro estructural». Además, Palacio recordó que «en 2017 los agentes sociales y el Gobierno acordaron que el SMI se situara en 2020 en 850 euros, «cifra que posteriormente fue superada con creces por el Ejecutivo al situarlo en 2019 en los 900 euros», incidió.
