El Banco Sabadell dice adiós a otra de las compañías que heredó de las desaparecida CAM: la web de venta de entradas Instant Ticket. Según confirmaron ayer desde la entidad con sede en Alicante, el banco ha vendido esta plataforma a la firma Impronta Technological Services, que ya se encargaba de gestionar este servicio desde hace tres años, cuando el Sabadell decidió externalizar esta actividad.

De esta forma, la entidad continúa con el proceso de desinversiones en áreas de negocio que no considera estratégicas para su desarrollo, y que le ha llevado a liquidar la mayoría de las participaciones empresariales que recibió junto con el negocio financiero de la desaparecida caja alicantina. Según recalcaron desde el Sabadell, al haberse vendido a la misma firma que ya operaba el servicio, los usuarios no notarán ninguna diferencia a la hora de adquirir sus entradas. Además, para facilitar la transición, Instant Ticket mantendrá el logo del banco en su web durante los próximos doce meses.

Este servicio de venta de entradas surgió en el año 1998, cuando la desaparecida caja alicantina creó Servicam. Tras quedarse con la entidad, el Sabadell rebautizó la web como Instant Ticket -dentro del mismo proceso que también le llevó a suprimir las siglas de la CAM de los rótulos de sus sucursales, para pasar página lo antes posible-, y en el año 2016 acabó por externalizar su gestión. A pesar de tener ámbito nacional, su actividad se concentraba sobre todo en la Comunidad Valenciana, donde se sitúan la mayor parte de los recintos que tenían contratado con este servicio la gestión de sus taquilla online.

La nueva propietaria, Impronta, es una firma especializada en el desarrollo de software para la venta de entradas, que comercializa para los organizadores de todo tipo de eventos. En 2018, registró una facturación cercana a los tres millones de euros, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, con unos beneficios de 242.000 euros.

Además de Instant Ticket, en el último año el Sabadell también ha vendido otras importantes participaciones heredadas de la CAM, como el 40% del accionariado del grupo sanitario Ribera Salud -que gestiona los hospitales de Elche, Torrevieja y Dénia- o la inmobiliaria Solvia, que vendió al fondo noruego Intrum.