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El Brexit y la ralentización económica agudizan la caída de la venta de viviendas

El mercado inmobiliario se contrae casi un 10% en la provincia durante el tercer trimestre del año, según los notarios

El Brexit agrava la caída de la venta de viviendas en la provincia

El mercado inmobiliario de la provincia prolonga su mala racha. La ralentización económica que afecta a todo el continente, la paralización temporal del crédito por la entrada en vigor de la nueva Ley Hipotecaria y el hundimiento del principal mercado internacional de la Costa Blanca, el británico, como consecuencia de la incertidumbre sobre los efectos del Brexit, han agravado la caída de la compraventa de viviendas que se registraba en la zona desde principios de este año. Un descenso que en el tercer trimestre rozó el 10% -frente al 6,5% del trimestre anterior- y que en el caso de los británicos llegó al 21,4%.

Unas cifras que han puesto en alerta al sector, sobre todo ante la posibilidad de que sigan agravándose en los próximos meses, ya que, según avisan desde la Asociación de Inmobiliarias de la Vega Baja, la convocatoria de las últimas elecciones en el Reino Unido -que acabó ganando por mayoría absoluta el conservador Boris Johnson- disparó la solicitud de valoraciones por parte de muchos residentes de esta nacionalidad, en previsión de una posible venta de sus propiedades, si se endurecen los requisitos para su permanencia en España, o si una caída de la libra supone una merma importante en su nivel de vida.

En total, entre julio y septiembre se vendieron en la provincia 9.377 viviendas frente a las 10.412 de hace un año, lo que supuso un descenso del 9,9%, de acuerdo con los datos del Colegio Notarial de València. En esta ocasión, la mayor caída, de un 13%, se registró entre los compradores nacionales -que sumaron 4.516 operaciones- aunque esta cifra, además de por la ralentización económica, está muy influenciada por los retrasos que se produjeron con la tramitación de las hipotecas con la entrada en vigor de la nueva ley, por lo que es de esperar que el descenso se suavice en los próximo meses, como reconocía el vicedecano del colegio, el alicantino Delfín Martínez.

Cuatro trimestres de caída

En cuanto a los compradores extranjeros, que aún son mayoritarios en la zona, las cifras encadenaron su cuarto trimestre consecutivo de caída, con unos descensos cada vez más acusados. Así, del 1,81% de contracción de ventas que se registró entre septiembre y diciembre de 2018 se ha pasado a un retroceso del 6,82% durante el pasado trimestre. Unas cifras en las que ha tenido mucho que ver la evolución de los británicos, que suponen aproximadamente una cuarta parte del total de clientes extranjeros de las inmobiliarias alicantinas. Así, tras los acusados descensos que se produjeron inmediatamente después del referéndum sobre el Brexit, en junio de 2016, las ventas en este mercado se habían estabilizado e, incluso, aumentaron considerablemente el año pasado. Una aparente tranquilidad que se quebró a medida que se acercaba la fecha prevista para que el Reino Unido abandonara la UE -inicialmente, el 29 de marzo- y el acuerdo sobre las condiciones de esta salida no se cerraba.

Así, el cuarto trimestre de 2018 y el primero de 2019 acabaron prácticamente en plano, pero en el segundo trimestre, cuando la falta de acuerdo obligó a dimitir a Theresa May y la posibilidad de un Brexit duro se hizo más patente que nunca, las ventas ya se desplomaron alrededor de un 20%. Una caída que entre julio y septiembre alcanzó el 21,4%, al contabilizarse únicamente 975 operaciones frente a las 1.241 del mismo periodo del año anterior.

«El problema es que, después de todo este tiempo, los compradores británicos siguen sin saber qué va a ocurrir, cómo les va a afectar fiscalmente el Brexit o si van a mantener su derecho a la sanidad. Lógicamente, muchos han optado por esperar hasta que se aclare la situación y eso ha afectado al mercado», reconoce el presidente de la Asociación de Promotores de Alicante (Provia), Antonio Fernández.

También la vicepresidenta de la Asociación de Inmobiliarias de la Vega Baja, Karen Manzanas, confirma la parálisis que sufre el mercado e, incluso, va un paso más allá. La experta asegura que, tras la convocatoria de las últimas elecciones y ante la previsión de un victoria de Boris Johnson -lo que significará la ejecución inminente del Brexit-, «se han disparado las consultas para vender». Así, en los últimos meses muchos residentes británicos han solicitado valoraciones de sus propiedades para analizar su posible salida al mercado. Las órdenes de venta, según la representante de las inmobiliarias, podrían llegar tras las Navidades, cuando muchos de los residentes regresen de sus vacaciones familiares en el Reino Unido.

La DANA y el Mar Menor también restan negocio

La disminución de operaciones se extiende a los principales mercados con los que trabajan las inmobiliarias alicantinas

Aunque los británicos son los que más caen, lo cierto es que el descenso de ventas afectó en el tercer trimestre del año a muchos de los grandes mercados internacionales del sector inmobiliario alicantino, según los datos del Colegio Notarial. Así, los belgas compraron un 9,7% menos casas en la Costa Blanca; los franceses y los suecos, un 6,7% menos, cada uno; los holandeses, un 17% menos; o los noruegos, un 2,2% menos. «Más allá del Brexit, lo cierto es que la ralentización económica ya es una realidad, que está frenando muchas compras», señala el vicedecano de los notarios valencianos, Delfín Martínez. En la misma línea, el presidente de Provia, Antonio Fernández, reconoce la preocupación del sector: «No hay una noticia buena, la actividad económica se frena, y eso acaba afectando a la confianza de los compradores», asegura. Por si fuera poco, Fernández señala que las recientes inundaciones en la Vega Baja o la situación del Mar Menor también han afectado a la imagen de la zona en el exterior y han sembrado nuevas dudas entre los posibles clientes.

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