El Grupo Pikolinos volvió a batir el año pasado su propio récord de facturación. Ajena a las señales de desaceleración que muestra el consumo, la compañía ilicitana logró incrementar casi un 6% su facturación durante su último ejercicio fiscal -que cerró el pasado 30 de abril- gracias a la buena marcha de sus principales mercados. Así, de acuerdo con la información facilitada por la propia compañía, la cifra de ventas consolidada del conjunto de sociedades que conforman el conglomerado de la familia Perán alcanzó los 129 millones de euros, frente a los 121,8 del año anterior.

Un incremento que permitió elevar hasta un 10% el resultado de explotación del grupo, aunque el beneficio después de impuestos se mantuvo en los 10 millones de euros, debido, entre otros aspectos, al plan de inversiones que está desarrollando la compañía para reforzar su digitalización -tanto en el terreno de la venta online, como en los sistemas de gestión de la firma-, además de la expansión de sus puntos de venta directos.

Así, la firma ya cuenta con 51 tiendas de gestión propia ubicadas en emplazamientos estratégicos de las principales ciudades europeas. Una cifra a la que hay que sumar los 150 puntos de venta monomarca que también venden sus productos en China, en este caso a través de un colaborador.

En la misma línea, desde la firma ilicitana destacan que la mejora de ventas del último año se produjo en todos los canales de distribución -el online, las tiendas propias y los establecimientos multimarca- y que el 80% de su facturación procedió de la exportación. Al respecto, junto al mercado nacional, Pikolinos tiene sus mejores clientes en Estados Unidos, Alemania, Francia, México y China, que ha conseguido consolidar entre sus principales destinos a pesar de las dificultades que entraña entrar en este mercado.

Entre los hitos del pasado ejercicio, desde la compañía de la familia Perán destacan el «ambicioso plan de inversión tecnológica, que tiene su punta de lanza en el nuevo ERP corporativo -el sistema de gestión informática de todos los procesos de la firma- que llega de la mano de SAP». De igual modo, la compañía destaca el fortalecimiento y la renovación del equipo directivo. A día de hoy Grupo Pikolinos, presidido por Juan Manuel Perán, cuenta con un equipo formado por más de 650 personas en todas sus sociedades. Gestiona las marcas Pikolinos y Martinelli, con una presencia en más de 60 países de los cinco continentes.

Divisiones

El grupo empresarial, cuya matriz es el holding patrimonial Cardasi, se articula actualmente en torno a cuatro grandes sociedades, tras la reordenación de los activos que acometió la firma el año pasado para clarificar su estructura. La principal de ellas es Pikolinos Internacional, donde el grupo ha decidido concentrar todo el negocio de distribución mayorista de calzado, y que el año pasado incrementó sus ventas alrededor de un 10%, hasta los 114 millones de euros, de acuerdo con las cuentas individuales presentadas por esta sociedad en el Registro Mercantil. Por su parte, la actividad de las tiendas propias y de la venta online se canaliza a través de la filial Pikostore, que aún no ha presentado sus balances individuales. El centro productivo del grupo -donde se fabrica el calzado- es Pikokaizen, que en el último ejercicio elevó de 12,7 a 13,5 millones su facturación. Además, la firma también posee la fábrica de curtido y acabado de piel Pies Cuadrados, con unos ingresos de 19,5 millones y un beneficio de 1,8 millones en el último año, según el Registro.

La firma abre su nueva «flagship» en la calle Preciados

Pikolinos acaba de inaugurar su nueva «flagship» en la que es una de las vías comerciales más transitadas de toda España, la calle Preciados de Madrid. De esta forma, la firma ilicitana consolida su presencia en el centro de la capital del Estado -ya tenía un establecimiento en la calle Fuencarral- y continúa su política de abrir tiendas propias que sirvan de escaparate de la marca en emplazamientos estratégicos, como explica su responsable de Marketing, Marcos Vega.