Aligerar la factura fiscal de los agentes económicos de la Comunidad y equiparar la carga tributaria a la de otras autonomías de España y del entorno más cercano con el fin de reducir lastres en la competitividad, mantener las inversiones en el territorio, atraer foráneas y seguir generando empleo, son algunos de los principales objetivos que persiguen los empresarios autonómicos y que han plasmado en el documento «Propuestas para una fiscalidad más competitiva (I)», elaborado por la CEV a través de su Comisión de Economía y Fiscalidad, que preside la ilicitana Laura Vicente. El comité y la junta directiva de la patronal autonómica, liderada por Salvador Navarro, aprobaron ayer este informe de 30 propuestas que, entre otras, exige la eliminación del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y del Impuesto sobre el Patrimonio, planteando una serie de medidas de carácter subsidiario. La patronal pretende avanzar, así, hacia una «economía moderna, dinámica, competitiva, atractiva para los inversores y con altos niveles de empleo y bienestar social», subrayaba la CEV.

En el caso del IAE, estas medidas pretenden mejorar la definición de los elementos objetivos que se utilizan para el impuesto, según explicaba Laura Vicente, quien destacaba las propuestas de ampliar el concepto de potencia, de instalada a utilizada o de adecuar la cuota de los establecimientos hoteleros a la ocupación real. Según la presidenta de esta comisión, lo que intenta la CEV con estas propuestas es «acercar más a la realidad ese impuesto local y no desincentivar la iniciativa privada que puede generar empleo». Para los empresarios autonómicos, el IAE grava de forma no ajustada a la realidad empresarial las actividades económicas que ya están gravadas por los impuestos sobre sociedades y sobre la renta de las personas. Igualmente, plantean eliminar el Impuesto sobre el Patrimonio, porque el carácter temporal con el que se inició y su recuperación en la crisis como fuente de ingresos para apoyar el gasto público «ya no se sostienen», según la CEV.

Medidas subsidiarias

No obstante, hasta su supresión el documento de los empresarios recoge una serie de medidas subsidiarias. Entre otras, establecer una bonificación del 100% de la cuota íntegra del impuesto que incentive el mantenimiento de la residencia y el traslado del domicilio a la Comunidad; incrementar el mínimo exento; fijar una bonificación a inversiones en startups y en actividades socialmente responsables; establecer una bonificación del 99% sobre las participaciones en empresas dedicadas exclusivamente a actividades tecnológicas y la I+D o fijar una bonificación del 99% sobre las viviendas en alquiler a largo plazo. El objetivo es «proteger el talento y patrimonio autóctono» que en otras autonomías está ampliamente bonificado. Una situación «que nos hace competir en régimen de desigualdad», señalaba Laura Vicente. De similar forma se expresaba el presidente de la CEV, Salvador Navarro, al referirse a las propuestas del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, y recordó que «la Generalitat se comprometió a reducirlo». En este sentido, la CEV plantea, entre otras actuaciones, ampliar la reducción en la base imponible del 95% al 99%, extendiendo la disminución «a todas las empresas independientemente de su facturación». Porque lo que más le preocupa a los empresarios es que la carga fiscal en la autonomía sea un lastre para competir con industriales de otras comunidades. «Y tampoco queremos que haya empresas que se vayan a otros territorios próximos porque nuestro objetivo es mantener y generar más empleo aquí», insistió Navarro.

Empresas familiares

Estas reducciones forman parte de una vieja reivindicación de la empresa familiar, que asume la CEV, ya que considera que son compañías que hay que mantener al representar el 85% del tejido empresarial, además propone medidas «para proteger su continuidad. Gravarlas con el Impuesto de Sucesiones lastra su competividad», resumía Vicente. Del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, la CEV plantea introducir una nueva bonificación para las empresas que adquieran edificaciones para destinarlas de nuevo a viviendas; facilitar la transmisión de vivienda usada o establecer un tipo reducido para la adquisición de la vivienda habitual. Además, la patronal rechaza la propuesta de aumento en un 33% (del 1,5% hasta el 2 %) en una de las modalidades de Actos Jurídicos Documentados, presentada recientemente en trámite parlamentario, al considerar que penalizará al sector el promotor y constructor, que tras la crisis ha vuelto a recuperarse. Por otra parte, la CEV aprobó la entrada de la empresa valenciana Equipo Humano SLU, con lo que el total de socios se eleva a 274.

Principales propuestas fiscales de la patronal

Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE)

Suprimir la tasa o, subsidiariamente, ampliar el concepto potencia; transformar las bonificaciones potestativas en obligatorias o adecuar la cuota de hoteles a la ocupación real.

Impuesto

Sobre el Patrimonio

Eliminar la tasa o, subsidiariamente, fijar una bonificación del 100% de la cuota íntegra del impuesto; aumentar el mínimo exento; fijar una bonificación a inversiones en startups y sobre las participaciones en empresas dedicadas al sector tecnológico; establecer una bonificación del 99% sobre las viviendas en alquiler a largo plazo.

Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones

Ampliar la base imponible del 95% al 99%, extendiendo la reducción a todas las compañías.