Los planes de pensiones no dejan de ser una fórmula de ahorro, por lo que consisten en ir haciendo aportaciones que serán invertidas por los gestores, atendiendo a criterios de rentabilidad y riesgos. Así, cuando el titular decide hacer uso de ese plan de pensiones, no solo obtiene el dinero que ha invertido durante años, sino que recogerá también los beneficios que este haya generado.

Los planes de pensiones, como hemos dicho, consisten en aportaciones que va haciendo el interesado. Estas aportaciones no tienen por qué ser periódicas y no se está obligado a realizarlas. Esto es, podrás invertir tu dinero según te convenga.

Hablemos de números€

Hablemos de números€Existen unas cantidades máximas a invertir por año, según la situación y las circunstancias de cada persona.

Normalmente, la aportación máxima al año es de 8.000€. Además, para las personas cuyo cónyuge no posea una nómina mensual o sus ingresos sean inferiores a 8.000 anuales, tienen la posibilidad de contribuir al plan del cónyuge con un máximo de 2.500€ al año.

Asimismo, las personas que presenten minusvalía física o sensorial igual o superior al 65% y psíquica igual o superior al 33%, podrán contribuir un máximo anual de 24.250€, en el que se incluye lo aportado por terceras personas, que no podrá superar los 10.000€.

El ahorro en los diferentes ciclos de vida

El ahorro en los diferentes ciclos de vidaLas necesidades de ahorro cambian en cada etapa vital. En la infancia se 'engorda' la hucha de cerdito con cada céntimo que nos cae en las manos. Cuando llega la adolescencia, eres capaz de vender puerta a puerta las cajas de mantecados y papeletas que financiarán el viaje de fin de curso.

En la juventud no importa trabajar a destajo todos los veranos con idea comprar el primer coche (de segunda mano) o descubrir el mundo con la mochila. Cuando llega la edad adulta, toca apretarse el cinturón para construir el hogar soñado donde ver crecer a los hijos y esforzarse al máximo para darles la mejor educación posible€

Y con la madurez en el horizonte, llega la hora de ahorrar para disfrutar del resto de la vida. Si el modo de ahorrar depende del momento vital ¿por qué no adaptar tu plan de pensiones de un modo similar?

Con este propósito, Seguros RGA, un producto que adapta la distribución de la cartera de inversiones en función del tiempo que queda para el retiro para tratar de sacar el máximo rendimiento al ahorro para la jubilación. Conforme se acerca la fecha señalada, se reduce el porcentaje de renta variable en favor de la fija, con lo que se vira hacia inversiones cada vez más conservadoras y seguras.

Los planes de pensiones y el IRPF

Los planes de pensiones y el IRPFEs importante que sepas que los Planes de Pensiones tributan como rendimiento de trabajo, es decir, como si de un salario o una pensión se tratase. Por tanto, la prestación del Plan se integra en la base general para calcular el IRPF y debes tener en cuenta que si quieres cobrarlo en forma de capital (cobro de la prestación en un único pago), no debería superar en exceso el tramo por el que normalmente tributas para evitar que el pago a Hacienda se incremente demasiado.

Según quieras recibir tu pensión, ya sea en forma de capital o de renta, se tributa por el importe de los derechos consolidados del Plan de Pensiones percibidos en el ejercicio correspondiente.

Esto quiere decir que no sólo se tributa por los beneficios obtenidos, sino también por las aportaciones que hayas realizado a lo largo de los años. No obstante, hay que tener en cuenta las ventajas fiscales ya que existe la posibilidad de desgravar la cantidad que se aporte cada año a los planes de pensiones en IRPF.

La desgravación anual máxima será la menor de las siguientes cantidades: 8.000 € o el 30 % de los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas profesionales.

En caso de sobrepasar el límite de desgravación, se podrá trasladar el exceso a la declaración de IRPF de los cinco siguientes años.

En la mayoría de los casos, si es de aplicación la reducción del 40%, es más rentable cobrar el Plan en forma de capital que en forma de renta, a pesar del impacto fiscal del primer año.

En todo caso, hay que analizar cada caso particular por lo que se recomienda invertir unos minutos, calculadora en mano, para optar por la forma de cobro del Plan de Pensiones más óptima desde un punto de vista fiscal.

Una buena herramienta para la jubilación

Una buena herramienta para la jubilaciónAnte la difícil situación del actual sistema de pensiones, cada vez más personas se plantean ahorrar para complementar su pensión y evitar así el sombrío mañana que vaticinan los expertos para los futuros jubilados del país.

Precisamente, los planes de pensiones de ciclo de vida están ideados para ahorrar de cara a la jubilación, ajustando la cartera de inversiones en función del momento vital del titular del plan (partícipe).

Cuando la edad dorada aún está lejos en el horizonte, se asume más riesgo ante la expectativa de obtener mayor rentabilidad. En este ciclo de la vida, se apuesta por la renta variable, más arriesgada pero que potencialmente ofrece mejores rentabilidades.

A medida que se peinan canas y se acerca la hora del esperado descanso, la balanza se inclina del lado de la seguridad. O lo que es lo mismo: la exposición a activos de riesgo decrece conforme se acerca la edad de la jubilación.

Ventajas de los planes de pensiones de ciclo vida

Ventajas de los planes de pensiones de ciclo vidaAl ajustar el riesgo, los planes de pensiones de ciclo de vida no sólo maximizan los beneficios, también implican una comodidad para el ahorrador, que no tiene por qué cambiar de plan de pensiones.

De esta forma, la gestión activa de las inversiones permite aprovechar las oportunidades del mercado, sin que tengas que estar pendiente de los vaivenes del mismo o de los años que faltan para la jubilación.