Tras cuatro años en números rojos, Chocolates Valor logró sacar de pérdidas a su filial Chocateca, que gestiona la fábrica del municipio zaragozano de Ateca donde se producen las barritas de Huesitos y Tokke, que luego se encarga de comercializar y distribuir la firma principal del grupo. Unas instalaciones que la compañía compró, junto con las citadas marcas comerciales, a Mondelez Internacional a finales de 2013 para diversificar su actividad.

De esta forma, según las últimas cuentas que la mercantil acaba de depositar en el Registro y que abarcan desde julio de 2018 a junio de este año, la filial zaragozana cerró su último ejercicio con unos beneficios de 126.520 euros, que contrastan con los 224.978 que perdió el año anterior. Un cambio de tercio que fue posible, por una parte, por el aumento de un 3,6% en la facturación, que pasó de 9,4 a 9,7 millones de euros; junto con unas menores amortizaciones (387.681 euros frente a 595.529); y un menor coste de las materias primas y otros consumibles.

En este sentido, desde el propio grupo recalcaron ayer que se trata de una sociedad industrial y que, como tal, «se maneja con márgenes ajustados, por lo que cualquier variación en los precios de las materias primas puede afectar ligeramente al resultado», en este caso, en positivo. Del mismo modo, también recordaron que la facturación de la fábrica no refleja el total de lo que supone el negocio de los snacks para el conglomerado, ya que Chocateca vende en exclusiva su producción de Huesitos y Tokke a Chocolates Valor, que luego se encarga de comercializarlos con el correspondiente margen, por lo que restaron importancia a las pérdidas de los ejercicios anteriores y aseguraron que, en su conjunto, la inversión en esta nueva vía de negocio ha resultado rentable. No en vano, la compañía que preside Pedro López acapara un 13,3% de la cuota de mercado en este segmento. De hecho, la firma sigue invirtiendo para modernizar y aumentar la capacidad de producción de la fábrica, donde sólo el año pasado destinó 370.000 euros.

En cuanto a los resultados del resto de sociedades del grupo, que sus propietarios reúnen en el holding Vimaroja SL, la propia Chocolates Valor SA, que acumula el grueso del negocio, se mantiene como la más rentable, con un resultado el año pasado de 11,9 millones de euros. Por su parte, Chovaes Inversiones, cuyo principal activo son inversiones inmobiliarias, anotó unas ganancias de 103.789 euros, mientras que Valor Retail SL siguió en números rojos, aunque logró reducirlos desde los 73.517 del ejercicio anterior hasta 14.078.

Esta última sociedad es la responsable de los seis establecimientos propios que la compañía tiene dentro de la red de chocolaterías que llevan su nombre -el resto son franquicias- y del Museo del Chocolate, cuya entrada es gratuita y que sólo el año pasado recibió a más de 90.000 personas, lo que supone un «coste importante» para la firma, como recordaron desde la propia mercantil. Además, señalaron que, en el caso de los locales propios, la compañía «prima dos importante intangibles», como son la proyección de la imagen de marca y, sobre todo, la posibilidad de recibir el «feedback» de los clientes sobre sus productos y de realizar tests piloto.

En su conjunto, el negocio de las 35 chocolaterías -las seis propias y 29 franquicias- que forman parte de la cadena sumó 15,6 millones de euros en el último ejercicio, lo que supuso un crecimiento del 4% sobre el año anterior. La semana pasada se sumó a la red un nuevo establecimiento, en el centro comercial Puerto Venecia de Zaragoza.