La multinacional alicantina Blinker, especializada en el suministro de herramientas y materiales para reparaciones y mantenimiento en el sector de la automoción y en instalaciones industriales, logró incrementar el año pasado más de un 9% su facturación, hasta alcanzar los 41,4 millones de euros, de acuerdo con las cuentas que la firma acaba de depositar en el Registro Mercantil. Un aumento de ingresos que también tuvo su correspondencia en los beneficios de la compañía, que se anotó unas ganancias de 1,6 millones de euros, casi un 14% más que en el ejercicio precedente, según los citados balances.

En este sentido, el director general de la compañía, Juan Carlos Valero, señalaba ayer que una parte significativa de esta mejora se debió al aumento de actividad que registraron durante el pasado ejercicio los talleres de reparación y los servicios postventa del automóvil, que suponen el grueso de sus cliente, gracias a los acuerdos que la firma tiene con la mayoría de grandes marcas del sector, además de con multitud de establecimientos independientes. Un ejercicio en que estos negocios se beneficiaron del incremento de las operaciones de mantenimiento, originado por el aumento de ventas de vehículos de años anteriores.

En cualquier caso, Valero también destacó que la compañía creció «por encima de la media del sector», gracias al sistema comercial y de distribución que han desarrollado, que les permite servir el material en 24 o 48 horas. Como explica el ejecutivo, la actividad de la firma consiste en proporcionar a estos profesionales todo lo que necesitan para realizar las reparaciones -desde las herramientas a los tornillos u otras sujeciones, pasando por la ropa de trabajo o los elementos de protección- con la excepción de la propia pieza de repuesto, que facilitan los fabricantes. Unos materiales que comercializan con marca propia.

Las cuentas del grupo también reflejan que la compañía logró mejorar sus cifras en todas las filiales en que se divide y que atienden a los distintos países en que está presente. Así, Blinker España facturó 30,6 millones de euros, un 8,1% más; la división francesa, su segundo mercado, ingresó 7,8 millones (un 9,6% más); la portuguesa, 4,2 millones (+8,9%); y la canaria, que la compañía factura por separado, como muchas firmas de distribución, logró dos millones, un 1,3% más. Mención aparte merece la filial en Panamá, que la compañía acaba de abrir como experiencia piloto para testar su posible implantación en Sudamérica, y que anotó unas ventas de 672.000 euros, un 80% más.

Tras conseguir esta diversificación geográfica, ahora la compañía lo que pretende es diversificar o, mejor dicho, equilibrar los distintos segmentos a los que se dirige. Así, el objetivo es aumentar su cuota entre los profesionales que se dedican a la conservación y reparación de instalaciones industriales -es decir, el mantenimiento de las fábricas-, pero también de aire acondicionado u otros sistemas domésticos. Un sector que ahora sólo aporta un tercio de la facturación, frente a los dos tercios de los talleres de automoción. La firma, fundada en 1992 en un pequeño garaje del barrio alicantino de Ciudad de Asís, emplea ahora a más de 600 personas.