Junto a su tradicional actividad de rehabilitación de edificios de viviendas, o su línea de construcción de hoteles y apartamentos turísticos, Urbana de Exteriores también ha encontrado un importante nicho de mercado en la restauración de patrimonio histórico. Un segmento muy especializado, en el que la competencia es menor, pero que cobra cada vez mayor importancia ante el interés de muchos consistorios por poner en valor sus monumentos como reclamo turístico. Así, la compañía del expresidente de Cepyme Cristóbal Navarro y de su socio Pedro Sáez se ha hecho este año con dos importantes adjudicaciones, que se encuentran en plena ejecución en estos momentos, y que suman 1,1 millones de euros, impuestos incluidos.

Se trata, por un lado, de los trabajos para la musealización de la fortaleza de Castalla y el acondicionamiento del aljibe y de la villa medieval, que suponen el principal atractivo para los visitantes del municipio. Unas tareas que incluyen mejorar la accesibilidad, pero también la reconstrucción de muros, tanto de la época almohade, como de la cristiana, además de la construcción de una plataforma de visionado. Un proyecto que cuenta con un presupuesto de 631.672 euros, impuestos incluidos, y que Urbana de Exteriores se ha adjudicado en UTE con la mercantil Promed Consulting.

Por otra parte, la firma también desarrolla en estos momentos los trabajos de intervención arqueológica en el «castellum» romano del Tossal de la Cala de Benidorm, donde la tarea consiste en descubrir estas ruinas -que fueron en su día sepultadas por la construcción de una carretera- y en su musealización, con mejoras en la iluminación, la instalación de wifi o la construcción de unos aseos. En este caso, Urbana concurrió en solitario y el presupuesto asciende a 498.020 euros, IVA incluido.

Como aseguró ayer el jefe de grupo de la compañía, Enrique Sanus, la rehabilitación patrimonial es un nicho que la firma ha decidido «mimar», ya que esperan que el número de licitaciones vaya en aumento y puede ser una vía de crecimiento de la actividad de la firma. Además, el número de constructoras que dispone de la licencia necesaria para participar en estos concursos es más reducida que en otras obras públicas y la compañía ya acumula una experiencia considerable.

Así, la firma ha trabajado en la restauración de la torre del Tamarit, en Santa Pola; en diversos trabajos en el Monasterio de la Santa Faz, en el Castillo de Santa Bárbara o en trabajos de mejora de la accesibilidad y restauración del convento de Santo Domingo de Orihuela. Urbana de Exteriores cerró el año pasado con una facturación total de 8,1 millones de euros, un 75% más, y unos beneficios de 140.113 euros.