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Fernández: «Es un error pensar que por trabajar más horas eres más productiva. Hay que cambiar el chip»

Marcela Fernández, presidenta de Aepa. Rafa Arjones.

P ¿Qué objetivos se ha propuesto en su mandato como nueva presidenta de Aepa?

R Aunque va ser un mandato de continuidad, nos hemos planteado tres objetivos. El primero, incrementar el número de socias. El segundo, realizar actividades que nos permitan llegar a todos los puntos de la provincia. Ahora estamos centradas en la zona de Alicante y Elche, y nos falta incidir en la Vega Baja, Alcoy o Las Marinas. Ya hemos preparado para el año que viene varios networking (encuentros de trabajo) que se harán fuera de la capital. Y, en tercer lugar, continuar con los convenios con instituciones y asociaciones para compartir los elementos comunes que tenemos y desarrollar actividades y jornadas formativas.

P El día del relevo en la presidencia, aludió a que había que dejar atrás el perfil de empresaria tradicional y buscar otros nuevos. ¿A qué se refería?

R En la asamblea dije que tenemos que plantear el futuro de una forma valiente. Las empresarias de Alicante tenemos que ser innovadoras, creativas y apostar por hacer las cosas de otra manera. Las soluciones de hoy para problemas que son nuevos ya no nos valen. El futuro que viene es cambiante y en él las nuevas tecnologías tienen un papel clave, y tenemos que abrirnos a ellas, a la nueva economía. El perfil de empresaria tiene que ser innovador. Hay que pegar un salto y colocarnos en lo que el siglo XXI, ya avanzado en la década del 2020, nos exige. Tenemos que preparar a las empresarias para que sean un modelo de cambio, que sean personas valientes, que se atrevan a introducir en sus estructuras todas las formas nuevas.

P¿Qué perfiles son los que hay ahora en la asociación?

R Tenemos muchas socias profesionales, empresas familiares muy grandes. Las nuevas empresarias que se incorporan están en sectores emergentes y la gente joven que viene a la asociación tiene planteamientos novedosos que nos ratifican, al tiempo que nos enriquecen. En la junta he intentado que haya gente con experiencia y gente joven. Necesitamos que de vez en cuando venga gente joven y nos ponga las pilas.

P Aepa ha conseguido estar en los órganos ejecutivos de la patronal CEV y en comisiones de la CEOE. ¿Cuál es el siguiente paso que tienen que dar?

R Tenemos que continuar. Para nosotros, avanzar con la consolidación de la CEV en Alicante nos ha permitido posicionarnos muy bien en el ámbito de la representación institucional. Estamos en órganos de representación de ámbito local, en todas comisiones que dependen del Ministerio de Trabajo, en Labora y en el Fogasa. Y, dentro de la CEV, estamos en todas las comisiones de trabajo y tenemos a dos personas que representan a la Comunidad en la CEOE, en la de Relaciones Laborales y en la de Igualdad. Este ha sido un paso muy importante.

P ¿La visibilidad ganada en los terrenos de representación institucional o empresarial también la han ganado a nivel de la sociedad?

R Si partimos de la base de que no estamos de acuerdo con las cuotas, pero que gracias a ellas estamos teniendo mucha visibilidad, bienvenidas sean las cuotas. Han permitido que nos tengan en cuenta en muchos foros e instituciones. En otras épocas no ha sido así. El respaldo de la CEV ha sido muy importante para ganar esa visibilidad.

P Me refería más a nivel de la sociedad alicantina. ¿Cree que se les conoce mucho?

R Hay muchos espacios de mujeres en la capital. Nosotros hemos apostado por ser un foro profesional y empresarial. Y es ahí donde nos interesa que nos conozcan. En el resto, será poco a poco.

P En su opinión, ¿se ha avanzado en la aplicación de la Ley de Igualdad en las empresas de la provincia?

R Como teníamos el límite de que todas las empresas de más de 250 trabajadores eran las que tenían que tener los planes de igualdad, en una ciudad como Alicante, que hay mucha pequeña empresa, no se incidía. No se ha tomado aún muy en serio esta circunstancia, más allá de la obligación legal. Nosotros hemos trabajado mucho el tema de los planes de igualdad. Tenemos un sello de igualdad y ahora volveremos a hacer una campaña, dado que hay una legislación que está bajando el umbral para que en el año 2022 sean ya empresas de más de 50 trabajadores las que tengan que aplicarlos. También hemos incidido en este tema en los convenios que negociamos. El umbral de los 50 trabajadores para una provincia como Alicante es fundamental, porque ahí sí nos afecta. Y puede haber un impulso importante.

P ¿Y se ha avanzado en el tema de la conciliación laboral, familiar y personal?

R Tenemos que ir dejando atrás la imagen de empresa tradicional y ver que hay compañías que ya están apostando por la conciliación laboral y familiar. Es verdad que hay firmas que no la implantan, pero poco a poco se va avanzando en este tema. Y hay empresas modélicas. No es suficiente, pero se está avanzando y en eso tienen que decir mucho las mujeres. En la asociación tenemos claro que tenemos que ser ejemplo, estar involucradas en estos temas en nuestras empresas y en los foros donde estemos ser las que vayamos por delante.

P ¿Qué aspectos de la conciliación son los más difíciles de conseguir en las negociaciones?

R El convencimiento de la empresa de que cuantas más horas trabajas, más produces. Cuando es lo contrario. Hay que cambiar ese chip del presentismo desde el punto de vista de la empresa. Yo pienso que el 8x3 viene perfecto: Ocho horas para trabajar, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso, pero que todas ellas sean de calidad.

P ¿Las movilizaciones en defensa de los derechos de la mujer se quedan en papel mojado o están calando en el mundo empresarial?

R Están calando en el mundo empresarial porque está dando visibilidad a la mujer. Está haciendo reflexionar al mundo de la empresa de que todas esas circunstancias son un altavoz de la sociedad y también tienen un reflejo en nuestras casas y en las empresas. Las compañías están apostando, igualmente, por facilitar la conciliación y tener los instrumentos que dentro de la empresa impidan cualquier situación de acoso, además están aplicando sistemas que permitan aplicar la ley en situaciones de compañeras o trabajadoras que puedan ser víctimas de violencia de género. Y todo eso que estaba en la normativa nos ha facilitado tomar conciencia de que tenemos que actuar. La imagen de la calle es un altavoz de una realidad que también se puede dar en las empresas, y las compañías están actuando.

P ¿Sigue siendo difícil romper el techo de cristal?

R En la Administración pública no se da tanto porque se accede por procedimientos de mérito y capacidad. Pero en el sector privado llevamos más desventaja. Aunque desde la UE se puso el horizonte del 2020 sobre la paridad en los órganos de dirección y que hubiera un 40/60 de representación femenina, nos quedan muchos deberes por hacer, aunque las cuotas han permitido ir dando ese salto. Pero el techo de cristal no es todo, también está la discriminación salarial. Ese es un tema que tenemos que seguir trabajando para que desaparezca lo antes posible. Hay porcentajes de los que nos podemos echar las manos a la cabeza.

P Este próximo año Aepa va a cumplir sus 25 años ¿Cómo lo van a celebrar?

R Queremos hacer un acto en el mes de junio de reconocimiento y homenaje a las mujeres que han pasado por la asociación: a las presidentas y secretarias generales anteriores y también a las que estuvieron en los primeros momentos de la entidad, porque hoy nos encontramos una asociación que es el resultado del trabajo de las anteriores, que no lo tuvieron nada fácil.

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